1) Las ideas que ofrece la experiencia. La experiencia a la hora de realizar reformas de cocina es sin duda un valor añadido. No importan cuántos blogs y tutoriales veas, cuando te pongas a instalar siempre habrá cosas en las que quizás no pienses y que podrían mejorarla mucho.
Unos buenos profesionales no tendrán más que ver tu cocina para saber qué cosas se deberían de instalar de una manera o de otra para aprovechar mejor el espacio y podrían darte alternativas muy prácticas para que todo quede mejor de lo inicialmente previsto.
2) No todas las paredes están a escuadra. Cuanto más antigua sea la casa más posibilidades tendrás de encontrarte con que las paredes no están a escuadra y que lo que parecía un ángulo recto muy claro en realidad no lo es. Solucionar estos problemas para colocar los muebles y que estos queden bien no siempre es sencillo.
Cuando hay experiencia en estos casos ya se tienen las soluciones incluso antes de que aparezcan los problemas.
3) Capacidad para solucionar pequeños problemas. Además de los problemas mencionados pueden aparecer multitud de pequeños problemas que tienen fácil solución… si sabes cuál es.
Para los que no estamos acostumbrados a realizar montajes de cocina, sin embargo, cada pequeño problema es un nuevo inconveniente con el que hay que luchar y estrujarse la cabeza para encontrar una solución. Y, a veces, la conclusión a la que llegamos no es la más adecuada y se acaban notando esos parches que se realizan para salir del apuro.
4) Calidad en los pequeños detalles. La mano de un profesional se nota sobre todo en los pequeños detalles, como los remates y los acabados. Ahí es donde agradecerás contar con alguien que no necesita ser meticuloso porque tiene la experiencia necesaria para hacer las cosas casi de manera automática y que salgan bien.
5) Aislamiento mucho más eficaz. El agua es un elemento peligroso en cualquier vivienda. Si no se sella bien el fregadero o los bordes de la encimera el agua se irá colando poco a poco por esos poros y acabará destrozando el mueble por dentro.
Un mal día verás que el mueble está hinchado y que empieza a deshacerse por su parte interior y te darás cuenta que la silicona que colocaste para aislar, no estaba tan bien colocada como pensabas.
6) Menos posibilidades de que algo se estropee o se rompa. Cuando eres tú quien colocas los muebles de una cocina las posibilidades de que uno se arañe o se rompa aumentan, puesto que no estás acostumbrado a manejarlos.
Si un profesional tiene un accidente con tus muebles de cocina se hará cargo de los daños y no tendrás ningún problema añadido.
7) La seguridad. Como hemos dicho, el agua es peligrosa. Aunque los trabajos de tuberías los realiza un fontanero, las uniones de grifos o de fregadero a menudo se hacen al colocar la cocina.
Del mismo modo, se colocan los electrodomésticos y se enchufan. Una persona no acostumbrada puede acabar causando de manera involuntaria un peligro al colocar un cable cerca de una fuente de calor o al sellar mal la unión con una tubería.
Si vas a realizar una reforma en tu cocina podemos ofrecerte hasta tres presupuestos diferentes de empresas de tu zona. Llámanos y encontraremos a los profesionales adecuados para realizar todas las obras que quieras llevar a cabo o para la colocación de los muebles que hayas comprado por tu cuenta.