Pintar la casa es una tarea que se repite cada cierto periodo de tiempo y que nos suele conllevar mucho trabajo y quebraderos de cabeza si lo hacemos nosotros mismos. Sin embargo, si pedimos presupuesto de pintura a profesionales de la materia obtendremos acabados perfectos, ahorraremos tiempo y, con un poco de suerte, la suciedad no se apoderará de nuestra casa.
La pintura de una vivienda es determinante a la hora de definir el estilo decorativo de la misma por ello debemos pensar que tipo de acabado queremos darle a nuestras paredes (gotelé, liso, rallado), así como el material utilizado (al agua, plásticas, estuco, laca.).
A la hora de elegir el color hay que tener en cuenta la luz natural con la que cuenta cada estancia, así como el tiempo que disponemos de ella. Otro de los factores a tener en cuenta es la amplitud de la habitación en cuestión así como la altura de los techos. Por ello, si la habitación es pequeña, con poca luz o techos bajos os recomendamos utilizar colores claros y/o neutros.
Si atendemos a la regla de la proporcionalidad 60-30-10 será difícil equivocarnos con los colores elegidos. Esta regla consiste en aplicar un color claro o neutro en el 60% de la estancia, uno más intenso para el 30% y reservar el 10% a pequeños detalles de colores vivos como jarrones, cojines, adornos, etc.
Las últimas tendencias nos acercan de nuevo al papel pintado ó vinilos, ahora existen infinidad de modelos de distintas calidades, e incluso algunos pueden lavarse con un paño húmedo. Los papeles pintados y/o vinilos en las paredes son muy útiles para conseguir mayor sensación de amplitud y profundidad, para proteger zonas de paso o como elementos decorativos.
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