¡Hola croners!
Hay días en los que no nos encontramos especialmente motivados para enfrentarnos a nuestras tareas y objetivos. Todos conocemos esta frustración de no estar motivado, ya sea porque el trabajo no nos gusta, es complicado, no nos apetece o simplemente no tenemos un buen estado de animo.
Sea cual sea tú caso, en Cronoshare queremos ayudarte a seguir siendo tan eficaz en tus labores como el primer día y por eso hemos querido mostrarte 15 consejos sobre la automotivación y los métodos que podéis seguir para conseguirlo. Recordar que la motivación no es cosa de grandes proyectos, en cualquier trabajo y en cualquier tarea es un elemento indispensable para la eficacia del mismo.
- Divide tus tareas: Cuanto mayor sea el proyecto, más abrumados nos encontraremos ante la cantidad de labores que hay que realizar. Si conseguimos dividirlo en diferentes secciones podremos ver claramente el camino.
- Rentabiliza tu energía: Si estas cansado, concéntrate en tareas pequeñas y sencillas o en terminar cosas pendientes. Esto te dará fuerza y energía para ir pasando a objetivos mayores una vez veamos resultados dichas microtareas.
- Evalúa los microtareas: Una vez divido el trabajo en varía tareas no debemos agobiarnos por el gran numero de estas, lo que tenemos que hacer es evaluarlas según su importancia y marcar un orden en la ejecución. Esto nos ayudará a saber a que tareas debemos prestarles más importancias y cuales no.
- Prémiate por tu trabajo: No siempre es bueno estar motivado por la teoría de acción-recompensa pero nos ayudará a superar esos momentos difíciles en los que un proyecto se hace tan cuesta arriba. Hay que tener cuidado, porque si nos acostumbramos a trabajar en base a recompensas inmediatas, nos puede suponer un problema con las tareas de largo plazo.
- Lo importante es terminar: Debemos tomarnos nuestro tiempo y no frustrarnos cuando una tarea lleva más tiempo del que habíamos estimado. Intenta ser realista en tu planificación y evaluación de las tareas pero ten en cuenta que siempre pueden haber imprevistos.
- Busca la visión del conjunto: Si no encuentras ninguna microtarea atractiva, intenta darle un enfoque más global y busca un punto de vista más alto del proyecto. Algunas de nuestras tareas responden a un objetivo mayor en el que puedes focalizar tus esfuerzos.
- Registra tu actividad: Controla lo que haces como lo haces y cuando lo haces para realizar un seguimiento de tus objetivos. Hoy en día existen muchas herramientas digitales que ayudan a realizar este registro e incluso ayudan a motivar a su usuario.
- Comprueba tus progresos: Evalúa tu trabajo y consecución de objetivos y valora posibles mejoras que podrías realizar para ser más efectivo. Diseña gráficas comparativas del progreso que llevas en tu proyecto y te ayudará a motivarte para la siguiente etapa.
- Valora los objetivos cumplidos: Cuando terminas una tarea que se resistía siempre te reportará mejores beneficios que las fáciles de desempeñar. Haz uso de esos beneficios y ten siempre el final de la tarea en la mente. No hay mejor sensación que la de un trabajo costoso terminado.
- Cambia el punto de vista: Si el beneficio que te reporta dicha tarea no es suficiente para ti, piensa en lo que perderías si no llegase a realizarse, y no solo en términos de tiempo y esfuerzo, sino también de todos los recursos destinados a ese objetivo.
- No dudes en consultar: Existen grandes comunidades en internet con la aparición de las redes sociales y puedes encontrar grupos de prácticamente cualquier temática. Si algún proyecto se te atasca o necesitas consejos, ponte en contacto con estas redes y puede que la motivación de los demás en tu proyecto o en proyectos similares despierte en tí una nueva motivación.
- Siempre mejor en equipo: Hay tareas que son estrictamente individuales, pero hay muchas otras que se recomiendan hacer en pareja o grupo. Si puedes trabajar con un colaborador o compañero siempre será aconsejable hacerlo, dado que al igual que en las redes, su motivación y estado de animo puede ser el empujón que necesitas.
- Si el proyecto lo merece, hazlo publico: No se trata de fardar ni vender la piel del conejo antes de cazarlo, se trata de buscar un apoyo externo que pueda darnos ese animo que en ocasiones nos hace tanta falta y sea capaz de motivarnos cuando las cosas se pongan mal.
- Crea tu propia diversión: Hay tareas aburridas y rutinarias que podemos convertir en un juego si somos lo suficientemente creativos. El cambio de actitud ante la tarea despertará mucho más interés en nosotros y nos costará menos realizarla.
- Si todo lo demás falla…: Siempre hay momentos delicados en el proceso de motivación de una persona. Si estas en ese momento, lo mejor sería tomar un descanso y desconectar de todo un par de días. Verás como cuando vuelvas recuperarás esos días con creces.