¡Hola croners!
Seguimos en la semana de la limpieza, y hoy toca hacer un repaso a como debemos limpiar correctamente un sofá de piel y algunos consejos o trucos para que el resultado sea lo más impecable posible.
En primer lugar hablaremos de los pasos a seguir para limpiarlo:
- Aspire a fondo el sofá y recuerde colocar el accesorio de cepillo suave, dado que el cuero se raya con gran facilidad.
- Mezclar unas gotas de jabón liquido (Fairy y parecidos) en medio litro de agua destilada, no uses la del grifo o se quedarán marcas de cal.
- Antes de empezar la limpieza, realiza una pequeña prueba en una esquina del sofá para ver el resultado.
- Es mejor si contamos con varios paños por si acaso. Coge uno y humedécelo en el liquido jabonoso y frota por encima del mueble, después escurre y repite varias veces.
- Trabaja y limpia cada sección del mueble, escurre y vuelve a utilizar los trapos.
- Cuando hayas terminado, coge un paño seco y humedécelo en agua destilada para repasar todo el mueble.
- Seca todo lo bien que puedas la superficie del sofá.
- A continuación pasa una gamuza suave para darle un poco de brillo.
- Para evitar que se vuelva a ensuciar en poco tiempo, utiliza un protector de cuero siguiendo las instrucciones del producto y te aguantará un buen tiempo.
Esto en cuanto a limpieza general, pero… ¿qué pasa cuando se te cae una cerveza en el sofá? ¿o un poco de helado? En estos casos debemos actuar con rapidez, pero con conocimiento. Los líquidos penetran muy bien por el cuero, y es muy fácil que se quede marca.
- NO utilices limpiadores abrasivos que podrían rayar la superficie.
- NO uses ceras, aceites, ceras o siliconas porque podrían dañar la piel.
- NO utilizar limpiadores como amoniaco o lejía porque podría decolorarse
- NO usar toallitas húmedas limpiadores o cualquier otro producto alcalino que podría dañar el cuero.