Los animales de compañía, tarde o temprano llegan a convertirse en un miembro más de la familia. Si has adquirido alguno hace poco tiempo, seguro que te preocupa la idea de dejar un cachorro solo en casa.
Es posible que, al hacerlo, el animalito comience a ladrar, gruñir o romper objetos.
¿Qué hacer entonces?
Además, no es extraño que sufras también un poco y te quedes con cierta intranquilidad e inquietud durante tu ausencia.
Te recomendamos la lectura de este artículo y te informamos que disponemos de servicios de adiestrador canino por si te fuera necesario.
Primero de todo, hay que aclarar que un cachorro es un animal extremadamente social y no se debe dejar al perro solo en casa demasiado tiempo.
Los perros son completamente distintos a los gatos, por ejemplo. Estos últimos pueden aguantar más tiempo en soledad sin desazonarse. Si vas a necesitar unas vacaciones o estar una temporada fuera, te recomendamos que busques un cuidador adecuado o una residencia bien equipada. Si lo que requieres supone menos de 24 horas, te ofrecemos algunos consejos muy útiles.
Trucos para dejar a tu cachorro solo en casa: enséñale
Antes de ausentarte, saca a tu perro de paseo. Juega con él, haz que se distraiga, que gaste una buena dosis de energía y que se canse para que luego esté más tranquilo a la vuelta.
Si puedes, es conveniente que fijes un horario. Las rutinas son importantes para evitar el estrés. Aunque no sea necesario, sal a la misma hora todos los días. El animal se irá acostumbrando a ser un poco más independiente y sabrá que siempre vuelves.
Cuando esté acostumbrado a tus salidas, puedes ir distanciando paulatinamente la hora de llegada. Has de vigilar, no obstante, el comportamiento del animal y averiguar si aumenta su nerviosismo.
Déjale siempre cerca alguna golosina y sus juguetes favoritos para que se distraiga.
Si a tu regreso notas que ha roto algo o ha hecho alguna travesura (comerse algo de la cocina, alborotar los enseres de alguna dependencia, etc.) procura no reñirle en exceso. Es más, si hace demasiado rato, es probable que no sepa por qué le riñes. Lo mejor en estos casos es sopesar bien la situación, enumerar las circunstancias en las que se ha producido el hecho y cambiar de estrategia de actuación.
Coloca bien su camita para que tenga en condiciones el lugar donde acurrucarse y, por supuesto, no dejes su habitación cerrada; es importante revisar las puertas antes de marcharse para que tenga acceso a los lugares acostumbrados.
Nunca te vayas con expresiones tristes que le puedan sonar a despedida. Hazlo alegremente como algo natural e, incluso, dale un premio antes de marcharte. Lo contrario podría ser traumático para el cachorro y la separación resultaría mucho más difícil y dramática.
Dale un premio a tu regreso: sácalo a pasear, juguetea con él, dale alguna golosina, dile palabras cariñosas, etc. Será gratificante para él y para ti.
No lo dejes nunca atado o encerrado en una habitáculo de dimensiones reducidas. Es muy importante que pueda deambular, moverse e ir de un lado a otro.
Deja puesta la televisión o la radio, si sueles hacerlo.
En definitiva, todo lo que genere sensación de normalidad será perfecto para dejar un cachorro solo en casa.