Nuestro hogar es nuestro templo y en ocasiones no encontramos el momento adecuado para demostrarlo. Hay pequeños detalles que podemos alterar para que nuestra casa sea genuinamente nuestra, pero uno de los más visibles es la pintura. Sólo con cambiar el color de tu hogar puede cambiar el carácter que quieres que transmita. Pero hay que elegir con cuidado, siempre teniendo en cuenta unos cuantos factores determinantes.
El primero y más evidente es que dependiendo de la configuración del espacio de la casa, serán apropiados unos colores u otros. Hay que tener en cuenta la amplitud de tu hogar y el estilo decorativo que quieras imponer. Un ejemplo de lo que no se debe hacer es pintar un cuarto pequeño con colores oscuros, de esta forma lo único que conseguiremos es que se vea más reducido y claustrofóbico.
Si queremos optar por una decoración y mobiliario estilo zen, nos inclinaremos hacia colores más claros, que aporten iluminación y vitalidad, principalmente el blanco. Esto se aplica también a todos los que tengan un hogar que no disfrute de buena iluminación ambiental durante mucho tiempo. Si nuestra situación es totalmente opuesta, es decir, contamos con un cuarto bien iluminado, podemos arriesgarnos con colores más atrevidos como el verde, azul, rojo, morado, etc.
Otra cualidad de los colores que debemos tener en cuenta, es su psicología. Los colores pueden alterar nuestro estado de ánimo, sugerir una emoción. Está más que demostrado que somos así de fáciles de influenciar, y si quieres convivir con impulsos positivos, más vale que escojas el color adecuado.
El verde y el azul son los más usados para pintar el dormitorio gracias a sus propiedades relajantes y su amplia gama de tonos. El rojo transmite energía y puede usarse en lugares de tu hogar que requieran un impulso. Si eres creativo y tienes un hueco en tu casa en el que necesites de colores que despierten tu imaginación, se recomienda que uses contrastes de colores vivos como el amarillo el morado o el rojo.
En el mercado existen una gran cantidad de variaciones y tipos de pintura, cada una apropiada para un material y decoración determinada. Para no equivocarnos lo más aconsejable es contratar a un profesional que nos guíe y pinte como es debido. Si estamos algo verdes en el tema podemos acudir a ReformaAyuda.com, un portal web que nos facilitará tres presupuestos de tres profesionales diferentes que estudiaran nuestro caso y con los que podremos hablar tranquilamente.