Una de las situaciones más comunes que se viven en una familia son las malas notas de los hijos. Este es un momento duro, y la mayoría de padres no saben cómo reaccionar. Muchas veces no se sabe de dónde proviene este problema, y qué podemos hacer por mejorarlo. Por eso desde Cronoshare.com te contamos qué hacer si tus hijos tienen malas notas en primaria.
Si quieres que tus hijos mejoren sus notas, sigue nuestros 10 sencillos consejos. Sigue leyendo para conocerlos.
Evita los enfados y la violencia
Si bien tienes que reforzar tu autoridad ante tus hijos, no debes responder con enfados a sus malas notas. Intenta no castigarles, amenazarles o responder con gritos, insultos o golpes. Esto solo creará una sensación de miedo en tus hijos, pero no solucionará el problema. Es necesario actuar con calma, amonestando y dejando clara tu posición sin más alteraciones. Siéntate con ellos e intentad averiguar juntos el origen de este problema.
Identificad el problema
Las malas notas de un niño pueden estar originadas por una gran cantidad de factores. Actitud, falta de concentración, aspectos psicológicos, problemas en el colegio… Antes de buscar una solución, es muy necesario identificar el problema. Así sabrás cómo enfrentarte a esta situación desde la posición adecuada.
Cree en tus hijos y muestra interés
El mejor remedio para que un niño se esfuerce en sus notas es que sus padres muestren interés. Cree en él y esfuérzate en mostrar interés en sus notas, para que él también se esfuerce en mejorarlas. Tal vez tu hijo tiene la capacidad suficiente para aspirar a sacar mejores notas, pero al ver que sus padres no mostraban ningún interés ha creído que esto no era tan importante. Evita desalentarle o hacerle creer que no puede cumplir sus objetivos, y felicítale siempre que los alcance.
Contrata un profesor particular
Muchas veces los padres no disponemos del tiempo necesario para estudiar con nuestros hijos o ayudarles con sus deberes. Además, muchos niños tienen problemas con ciertas asignaturas que les parecen más complicadas o no llegan a entenderlas. Una de las opciones más sencillas para que tus hijos reciban ayuda con ellas, además de estar controlados en sus horas de estudio o deberes, es contratar a un profesor particular.
Un profesor particular cualificado ofrecerá a tu hijo clases amenas y prácticas en las que potenciará todos aquellos ejercicios que más se le resistan. Puedes decidir cuántos días quieres que acuda a la semana y qué duración tendrán las clases. Incluso puedes negociar el presupuesto con el profesor o profesora, y también si será el niño el que se desplace o vendrá él/ella a tu casa.
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Habla con sus profesores
Si tu hijo lleva una temporada llegando del colegio con malas notas, es probable que tenga algún problema en el centro educativo. Muchos niños, sobre todo si son tímidos, no cuentan a sus padres las peleas, problemas o humillaciones que sufren en el colegio. Estos factores afectan a su conducta y pueden generar falta de motivación ante las clases y los estudios.
La mejor solución es acudir a hablar con sus profesores o algún jefe de estudios, para conocer de cerca el entorno de tu hijo y preguntar si han observado alguna conducta extraña en él o sus compañeros.
No tengas unas exigencias muy altas
Es normal que quieras que tu hijo saque las notas más altas posibles, pero no debes marcarle unas exigencias excesivas. Si le obligas a sacar siempre un 10, es bastante probable que muchas veces no alcance esta nota. Esto solo generará desmotivación, enfado e impotencia en tu hijo, al ver que no puede alcanzar las exigencias marcadas por sus padres. Motívale para que se esfuerce al máximo y apruebe con la mejor nota que pueda sacar, pero no pongas muy alto el listón ni le hagas sentir mal si no lo supera.
Modifica sus hábitos de estudio
Además de contratar un profesor particular, deberías observar los hábitos de estudio de tu hijo para identificar problemas. Si una asignatura se le resiste, puedes instarle a que le dedique más horas que a otras. Revisa la zona en la que estudia para que tenga las condiciones de estudio necesarias: silencio, pocas distracciones, buena iluminación… Tal vez incluso sea necesario aumentar el tiempo dedicado al estudio y los deberes, sobre todo en periodo de exámenes.
Pon límites
Si tu hijo está sacando malas notas en el colegio no lo castigues pero pon los limites necesarios. Reduce las horas de acceso a la televisión, videojuegos e Internet, las distracciones más comunes en los niños de hoy en dia. Estas restricciones se complican cuando el niño dispone de estos aparatos en la misma habitación en la que estudia, por lo que es recomendable que lo haga en un lugar distinto.
Comprueba las horas de sueño y la alimentación
Además de los factores anteriormente citados, las horas de sueño son muy importantes para el correcto rendimiento de los niños. Si duermen pocas horas, se pasarán el día cansados y les costará más concentrarse y retener la información. Haz que se vayan pronto a la cama y no se queden hasta altas horas de la noche leyendo o viendo la televisión. Comprueba también que duermen correctamente, sin ningún problema de insomnio, respiración o miedos nocturnos.
Por otro lado, la alimentación también juega un papel importante en la actitud de los niños ante los estudios. Una mala o pobre alimentación afectará a la capacidad intelectual de tus hijos. Por el contrario, los alimentos ricos en magnesio (guisantes, nueces…), potasio (plátanos, espinacas, brócoli…) o zinc (pescado, zanahorias, yema de huevo…), entre otros, aumentarán su actividad cerebral.
Haz que tu hijo disfrute estudiando
Estudiar es como muchas otras actividades diarias: si se convierten en una obligación, nos costará más enfrentarnos a ellas. Intenta que tu hijo vea el estudio como algo necesario pero divertido. Inventa juegos prácticos con las materias que debe aprenderse, o explícale al profesor particular cuáles son sus mayores dificultades y este preparará divertidos ejercicios para que aprenda mientras se divierte.
Puedes intentar adaptar sus temas preferidos en forma de ejercicios matemáticos, de lengua, inglés… Seguro que aprenderá mejor la forma de resolver un problema de matemáticas si se lo explicas con dinosaurios, superhéroes o princesas.
Aplicando todos estos consejos y soluciones conseguirás que tus hijos mejoren sus notas. Eso sí, es necesario tener constancia y paciencia, ya que es posible que no veas los resultados inmediatamente. Aún así, si sigues estas recomendaciones tus hijos comenzarán a cambiar su actitud y el próximo examen llegará con un aprobado.
Maribel dice
Muy buen consejo!!! Y encima están en una edad de adolescente.