En la adolescencia comienza una etapa en la que son frecuentes las discusiones con los padres ya que se está en una etapa en la que se comienza a reforzar la propia personalidad. Esto se hace muy patente en los dormitorios, que se convierten en el territorio privado de muchos jóvenes. El lugar donde estudian, escuchan música, leen y a menudo se reúnen con sus amigos.
Los padres, sin embargo, interpretan que el dormitorio es una estancia más de la casa y a la hora de decorarla o reformarla les cuesta aceptar que su hijo puede tener una idea muy diferente sobre cómo quiere que sea la misma. Pero padres e hijos pueden encontrar puntos en común para conseguir un resultado que satisfaga a ambos por igual.
El orden es una de las mayores discusiones que se producen respecto a la habitación. Conseguir que un adolescente tenga su habitación ordenada no es tarea fácil, pero lo será más si les damos el suficiente espacio de almacenaje. Un armario empotrado es a menudo la mejor solución siempre y cuando la habitación lo permita. En cualquier caso se puede construir una estructura permanente y completarla con pladur para crear estanterías para libros y material escolar.
Mientras que en el dormitorio de un adulto es habitual que la cama ocupe el centro de la habitación, no tiene por qué ser así en la de un adolescente. Dejar espacio para que pueda hacer cosas o sentarse a hablar con sus amigos es importante. Y también lo es el suelo de la habitación, ya que no debe de ser excesivamente delicado. Los recubrimientos vinílicos son una buena opción para las habitaciones de los chicos, ya que se trata de suelos modernos, bonitos y que resultan cálidos y acogedores.
Otro enfrentamiento suele venir a causa de las paredes, ya que a muchos chicos y chicas les gusta poner en ellas posters o vinilos de sus ídolos. Una buena idea puede ser la de que una de las paredes esté totalmente forrada de corcho para que en ella puedan poner todo aquello que desean. Otra alternativa de decoración es colocar un zócalo de madera a media altura y mientras que la parte inferior está pintada, la superior está cubierta de corcho para decorar.
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