Pasamos mucho tiempo en todas y cada una de las habitaciones de nuestra casa, pero de todos esos lugares la cocina resulta uno de los más provechosos. Cuando somos unos enanos, la cocina la visualizamos como ese mágico lugar en el que nuestra madre nos preparaba las deliciosas recetas (menos cuando tocaba verdura) que nos alimentaban cada día.
Sin embargo, a medida que vamos creciendo aprendemos que de mágico tenía poco (por muy extraordinarias que consideremos las habilidades de nuestras madres). Nos damos cuenta del trabajo que requiere preparar una receta y de la importancia que tiene una buena cocina para trabajar con eficiencia y comodidad.
Por ese motivo, uno de los lugares que más se reforma en un hogar es la cocina, y debido a los electrodomésticos y a la fontanería, es también uno de los que más precisan de una renovación periódica.
Si pensamos que es el momento de sustituir nuestra vieja cocina o simplemente queremos cambiar la que teníamos para hacerla más eficiente y estéticamente atractiva, debemos tener en cuenta una serie de factores. Uno de estos factores son los materiales. Es aconsejable usar un material que sea fácil de limpiar y que además cuente con propiedades resistentes al calor y al agua. Esto lo debemos aplicar especialmente cerca de los fogones y de los grifos. El material que se suele usar son las planchas de vidrio o de acero.
También nos interesa guardar el mayor espacio posible. La cocina es un lugar en el que vamos a necesitar movernos con soltura para atender diferentes tareas que estemos llevando a cabo al mismo tiempo, especialmente si queremos comer en ella. La libertad de movimiento se puede conseguir eligiendo el mobiliario adecuado y optimizando el espacio.
Si elegimos muebles del mismo color daremos esa sensación de libertad. También es recomendable usar electrodomésticos integrados y cajones interiores. De esta forma tendremos todos los utensilios que necesitamos bien resguardados, sin necesidad de que alteren el diseño exterior.
La cocina es un espacio dedicado a cortar los alimentos, prepararlos, cocinarlos, limpiar los desperdicios y la cubertería, etc. Es, en definitiva, un cuarto que siempre va a estar sucio. Por eso debemos facilitarnos todo lo que podamos la tarea de limpiarlo. Los electrodomésticos mejor escogerlos con un sistema antihuella para evitar manchas de grasa y las encimeras de cuarzo compacto para facilitar el mantenimiento.
Debido a la complejidad que exige la restauración de una cocina, debemos encargar el trabajo a un profesional especializado. Si tenemos dificultades para encontrar uno que nos inspire confianza, podemos comparar totalmente gratis tres presupuestos de tres expertos diferentes en ReformAyuda.com.