¿Cómo elegir los muebles de cocina? Consejos y clases de materiales

Al elegir los muebles de cocina uno de los aspectos más importantes es el material en el que están realizados y las diferentes calidades que se pueden encontrar dentro de los mismos.
Al solicitar presupuestos para reformas de cocina el precio va a variar mucho en función del tipo de mueble que escojamos, por eso es bueno saber sus diferencias.

Vamos a tratar de analizar resumidamente los principales materiales para muebles de cocina que se encuentran en el mercado, con sus pros y contras.

Acero inoxidable

Hasta hace poco tiempo, los muebles de cocina de acero inoxidable estaban destinados exclusivamente a las cocinas industriales de restaurantes y hoteles. Pero las modas más vanguardistas los han incorporado a las cocinas de nuestros hogares, aunque con bastante timidez.

Se trata de una opción muy personal, algo fría si no se mezcla con otros materiales y bastante elitista por el alto precio que puede llegar a alcanzar una cocina y electrodomésticos con este acabado.

Madera

La mayoría de los presupuestos para amueblar la cocina en madera se solicitan para casas rurales, aunque también tienen su público en la gran ciudad. Incluso se pueden encontrar diseños muy modernos fabricados en este material. Es uno de los materiales más bonitos y la belleza de las vetas naturales de la madera no es posible imitarla con ningún otro material.

El principal inconveniente de la madera maciza es que hay que tratarla para que no se abombe debido a la humedad y el calor de la cocina y cada cierto tiempo es necesario aplicarle aceites y barnices. El color de la madera también cambia con el tiempo, algo lógico en este material pero que a algunas personas no acaba de gustarles.

Los muebles de madera también pueden ser chapados. Para esto se toma un tablero que se recubre con dos láminas de madera, aplicándose barniz para dar el mismo acabado que las puertas de madera maciza. El chapado permite una mayor ligereza y resistencia al agua. También hace posible realizar puertas de mayor tamaño, ya que no se van a abombar con facilidad.

El chapado puede tener varias calidades, sobre todo en lo que se refiere a los cantos, pero si es de buena calidad el resultado es muy bueno y la apariencia muy similar a la de la madera maciza.

Laminados

Para empezar podemos encontrar laminados de alta presión. Se trata de tableros recubiertos por una lámina sintética que ha sido tratada a alta presión. Muy resistentes a los golpes y también a las rayaduras. Su principal ventaja es que son muy sencillos de limpiar.

Los cantos son la principal desventaja de los muebles laminados, ya que si no son de calidad pueden acabar despegándose o adquiriendo un color apagado o amarillento.En función del canto podemos encontrar laminados de dos tipos. Por un lado los conocidos como laminados estratificados, que son los más habituales y por otro lado los termoconformados.
Estos últimos son un poco más caros, pero tienen la ventaja de que al someter a la lámina que recubre el tablero al calor, esta se adapta totalmente a su forma no siendo necesarios los cantos.

Las melaminas, o laminados de baja presión, son un tipo de laminados cuyo tablero está recubierto por una lámina de papel melamínico decorativo. Su principal ventaja respecto a los laminados de alta presión radica en que son más económicos, pero su calidad es ligeramente inferior y además los acabados de los laminados melamínicos son exclusivamente lisos y mates.

Actualmente también están adquiriendo una gran popularidad los laminados con textura o termoextructurados. Se trata de laminados con apariencia rugosa que se consigue prensando la lámina que se aplica sobre el tablero.

Por el contrario, los polilaminados elaborados con tableros de MDF recubiertos de vinilo han caído en ventas debido a que con el uso y especialmente con el calor, el vinilo tiende a derretirse y deteriorarse.

Lacados

Elaborados con tableros de MDF cubiertos por varias capas de laca. Permiten una gran variedad de acabados, tanto en mate, como brillo o con texturas. No tienen cantos y permiten una gran variedad de diseños.

Lo malo es que se trata de muebles muy delicados y de precio bastante elevado. Aunque las lacas modernas ofrecen mayores garantías que las primeras que aparecieron en el mercado, continúan siendo poco resistentes a los rayazos, sobre todo los que tienen acabado brillante. Además se ensucian con mucha facilidad y es muy fácil dejar huellas, aunque hay que decir que son fáciles de limpiar y pueden ser reparados.