Ante la llegada de un bebé seguramente sea necesario hacer algunas reformas en el hogar. En el mejor de los casos habrá que adaptar una habitación para el más pequeño de la casa. Pintar las paredes, colocar un suelo adecuado para el niño e instalar enchufes seguros serán las primeras cosas que se hagan en el hogar.
Pero, ¿y si todavía no hay un espacio pensado para el niño? Es algo frecuente cuando no se trata del primero o llega de manera inesperada. Esto podría obligarnos a reacomodar toda la casa y a realizar reformas bastante más intensas de las que en principio podían estar pensadas.
¿Cómo ganar una habitación a la casa?
Si se trata del segundo hijo y no hay más dormitorios habrá que hacer algo para ganar espacio en casa y conseguir una habitación para el pequeño, sobre todo si no es del mismo sexo que su hermano mayor.
Existen varias alternativas que pueden resultar interesantes:
– Ganar espacio. Si el dormitorio actual infantil da a un salón o a otra habitación grande es posible mover el tabique para ganar un poco más de espacio. De este modo se puede dividir el dormitorio más espacioso en dos mediante una puerta corredera.
Para dormir o para estudiar el hermano mayor, la puerta puede cerrarse, pero si quieren jugar juntos puede abrirse y de esta forma ganan espacio extra con una habitación más grande.
– Redistribuir la casa. Debido a la llegada del nuevo miembro de la familia es posible que haya que redistribuir la casa siempre que las condiciones de la misma lo permitan. Por ejemplo, una sala de estar grande puede acabar transformada en dos dormitorios pequeños para los niños, la habitación de matrimonio amplia apretarse un poco más en el espacio de la habitación infantil previamente existente y en el espacio del dormitorio principal instalar la sala.
Esto evita tirar tabiques y realizar obras de más calado, solo habría que levantar una pared de pladur para conseguir la redistribución de toda la vivienda. Es una oportunidad para pintar la casa de nuevo ya que es seguro que los antiguos colores no pegan con el nuevo uso de las habitaciones.
-Renunciar a la cocina. Puede parecer una locura y realmente es una solución extrema pero posible de llevar a cabo. Si el salón comedor es grande la cocina puede integrarse en el mismo mediante un armario cerrado. Hablamos de las cocinas closet, cada vez más populares en apartamentos pequeños.
Para cocinar, se abriría y cuando no se use se cierra pudiendo parecer un mueble más de la estancia. Es algo que hay que valorar mucho y que puede ser una buena solución para familias que por sus horarios no suelan realizar muchas comidas en casa.
Dependiendo de la vivienda, de su distribución y sus características se pueden buscar soluciones individuales para cada caso. Solo tienes que pedirnos ayuda y puedes adjuntar un pequeño plano de la casa para guiar a las empresas interesadas. Te pondremos en contacto con hasta tres de tu ciudad dispuestas a darte sus mejores ideas y a realizar el trabajo.