Los salones de dos alturas resultan muy elegantes y ayudan a diferenciar ambientes sin necesidad de más elementos ornamentales, y es una fuente de inspiración para los decoradores de interiores.
En algunas casas este tipo de salones se construyen así a propósito como recurso arquitectónico que le puede dar un toque diferente a la vivienda.
Pero otras veces las dos alturas son fruto de la necesidad. En este artículo vamos a ver cómo decorar un salón de dos alturas.
¿Cómo podemos tener un salón de dos alturas?
Uno de los ejemplos más comunes es con el que nos encontramos al arreglar viviendas antiguas.
En muchos lugares de España era normal ir uniendo a la vivienda principal otras pequeñas construcciones cuando era necesario agrandar la casa, pero en muchos casos no se respetaban demasiado las formas originales.
Al realizar una rehabilitación de la vivienda antigua, si se quieren tirar tabiques y unir espacios que antes pertenecían a dos edificaciones diferentes, podemos encontrarnos con desniveles en las capas del suelo y en los techos. Una manera de salvar estos desniveles es mediante los salones a dos alturas.
También se puede crear este efecto al realizar una reforma en la que una zona de la vivienda que hasta ahora era exterior, como un porche o una terraza situada fuera de la casa, pasen a ser ahora parte del interior de la vivienda. Se puede crear el efecto de dos alturas tanto de manera intencionada como porque haya un desnivel real y resulte más barato hacerlo así que realizar nuevas obras.
¿Cómo podemos decorar un salón de dos alturas?
Utilizar escalones
Para decorar salones a dos alturas los escalones son uno de los recursos más utilizados.
Estos pueden ir en un lateral o pueden abarcar toda la línea de separación de espacios, aunque en este caso estaríamos robando mucho sitio útil ya que donde están los escalones no podría ir situado ningún mueble.
Por eso, aunque se trata de un recurso estéticamente muy bonito, no se suele utilizar en ninguna casa, a no ser que sea excepcionalmente grande.
Normalmente, las dos alturas se utilizan para separar un salón de un comedor y la distribución se hace conforme al tamaño y al uso que se quiera hacer de cada uno de los ambientes.
Si el salón es también la sala de diario ocupará generalmente el espacio de mayor tamaño y el que resulta más cómodo mientras que el comedor quedará en la zona menos accesible.
En cualquier caso, se pueden realizar varias simulaciones para ver cómo es el efecto y elegir finalmente la opción que más nos guste o que resulte más viable para el día a día.
La decoración de ambos espacios puede ir a juego o puede ser totalmente independiente aunque es importante que no desentonen. Ambas opciones pueden ser muy atractivas.
Utilizar diferentes colores para el suelo
Los suelos iguales y el mismo color de pintura ofrecen sensación de continuidad y pueden hacer que todo parezca un poco más grande, por lo que se recomienda en el caso de que una de las partes sea especialmente pequeña.
Las dos partes decoradas de modo independiente le dan su propia personalidad a cada uno de los espacios y acentúan la sensación de separación. Si se sabe jugar con el equilibrio entre los contrastes y los detalles a juego se puede lograr una elegantísima combinación.
Si quieres crear uno de estos fantásticos salones de dos alturas puedes confiar en Cronoshare y en sus profesionales. También puedes consultarnos si ya tienes uno de estos salones y necesitas ayuda para su decoración.