¡Hola croners!
En los últimos post estuvimos hablando de marca personal, dominio web propio y trabajos de freelance más enfocados al autoempleo, pero hoy queremos hablaros de un tema muy importante y que cada vez coge más relevancia en nuestro país: Los tatuajes y los piercings.
¿Hemos aceptado socialmente ambos complementos o siguen reflejando valores negativos?
Según datos de Trabajando.com, el 34% de los españoles piensa que es negativo llevar cualquiera de estos dos complementos al presentarse en la entrevista de una empresa. El 84% piensa que es importante la imagen en el trabajo y que hay que cuidarla, mientras el 13% piensa que no lo es. El 3% restante cree que es importante en determinadas situaciones. Encuesta realizada a 2500 personas.
pero… ¿Qué opinan las empresas?
En este estudio no se recogen datos de la opinión de las empresas al respecto, no obstantes el director de HR Consulting, una importante empresa de consultoría laboral, nos comenta: «La empresa al final es la que decide», afirma Picciolato, «nosotros no descartamos a los candidatos por eso pero sí que ponemos en el informe el aspecto físico». O en otras palabras, el responsable de RRHH redacta unas conclusiones y el responsable de selección elije.
Las empresas creen que es importante la imagen de sus trabajadores porque en cierta manera es un tipo de comunicación corporativa, pero podemos encontrar grandes diferencias según el sector. Si llevas alguno de estos complementos te será más complicado trabajar con El Corte Ingles que con una productora de música.
entonces… ¿Si llevo esos complementos no encontraré trabajo?
No debemos ser tan radicales, la sociedad avanza y evoluciona, y aunque a día de hoy existan personas que sienten rechazo por este tipo de complementos, hace 20 años llevar un tatuaje solo podía significar pertenecer a la mafia o ser un presidiario, imagen que hoy en día ha cambiado bastante.
Adáptate a la imagen y necesidades de la empresa en la que buscas trabajo, si tienen un perfil impecable y clásico, será mejor que te tapes los tatuajes y te quites los piercings para la entrevista. Si trabajas de cara al público también deberías quitártelos. Pero una vez dentro de la empresa puedes valorar el impacto que tendría no tapártelo o volver a ponerte el piercing según el ambiente laboral que haya.
Recuerda que es legal despedir a un trabajador por llevar piercings o tatuajes siempre y cuando este especificado en las normas de conductos y vestimenta de la empresa. En caso contrarío no es legal el despido, lo difícil es demostrar que ese ha sido realmente el motivo.
en ese caso… ¿Cómo me tapo un tatuaje?
Como siempre, depende mucho del tamaño y la zona que tengamos tatuada pero hay diferentes métodos para tapártelo.
La mejor opción es taparlo con ropa, relojes o pulseras si tenemos en tatuaje en el brazo pero no es lo más eficaz.
Existen otras opciones como el maquillaje, dado que ya existen empresas con lineas de cosméticos dedicados a taparlo: Dermablend, CoverMark, Vichy, Ben Nye o Kryolan. Estas marcas ofrecen un kit normalmente de 3 productos con diferentes tonalidades para ajustar según nuestro color de piel. Esta opción es la más costosa, pero también la más eficaz para tapar totalmente un tatuaje.
Por último, existen mangas deportivas de color carne que suelen utilizarse para lesiones de las articulaciones pero que podría usarse también para tapar tatuajes en el brazo o las piernas. Además este tipo de mangas se venden por rollos, y puedes cortar el tamaño que más te interese.
entonces…
Entonces no podemos saber si en un futuro se aceptará socialmente los tatuajes y piercings en nuestro puesto laboral, pero a día de hoy sigue existiendo cierto rechazo. Analiza tu entorno y evalúa si será perjudicial o no para tu puesto o tu futuro puesto y toma una decisión en consecuencia.
Nuestra recomendación: Supera la entrevista sea como sea y evita en la medida de lo posible que se vean tus complementos. Una vez hayas demostrado lo que vales y si la empresa esta interesada, ya te puedes plantear enseñarlos más adelante, pero lo importante es que seas seleccionado por tu aptitudes y no seas rechazado por tu imagen. Una vez demuestres lo que vales, puede que tus piercings y tatuajes no supongan una imagen tan negativa para la empresa y se valore antes tu trabajo que tu presencia.