Evidentemente no estamos hablando de tejados pintados de este color, sino de aquellos que se encuentran total o parcialmente cubiertos de hierba o de plantas. Se trata de tejados ecológicos que pueden tener dos objetivos:
-Integrarse totalmente en el paisaje. Es el caso de las viviendas en el campo, que de este modo quedan totalmente integradas en los campos y montañas de los alrededores. La casa queda prácticamente camuflada e incluso puede llegar a adoptar el aspecto de una cueva escavada en la naturaleza.
-Ser un pulmón en la cuidad. La contaminación en las ciudades llega a alcanzar cotas escandalosas. Por eso muchos movimientos ecologistas hablan de la importancia de instalar tejados verdes, incluso fachadas verdes en las viviendas. De este modo se garantizaría aire puro y se ganaría en belleza en un entorno que a menudo es excesivamente gris.
Para crear este tipo de tejados o fachadas es básico tener una buena impermeabilización. La zona del tejado propiamente dicha tiene que estar convenientemente aislada de la zona verde y debe de haber suficientes elementos de drenaje para lograr que se mantenga así de bonito pero sin tener problemas de humedad.
También es necesario contar con un mantenimiento que garantice que el tejado se va a mantener bonito y que no se va a convertir en una verdadera jungla o en un foco de insectos o de roedores que puedan llegar a ser un problema para la vivienda.
Una alternativa intermedia a estos tejados es la creación de tejados planos en los que hay zonas ajardinadas que pueden disfrutar todos los vecinos. Tal como ocurre ahora en edificios en los que puede haber piscinas y solariums, se puede ir un paso más adelante convirtiendo los suelos en verdes y plantando todo tipo de vegetación en lugar de utilizar césped artificial.
El edificio será más bonito, contribuirá a ser un pulmón de la ciudad luchando contra la contaminación y además los vecinos podrán disfrutar de una merienda campestre sin salir del edificio, algo que es digno de valorar en aquellas grandes ciudades en las que las zonas verdes escasean.
Poder subir con los niños para que jueguen en un espacio natural cada día o disfrutar del campo uno mismo es un verdadero lujo que evidentemente no está al alcance de todos los edificios por sus características, pero que puede estar al alcance de tu casa de nueva construcción.