Cuando se trabaja en casa tener un despacho es algo fundamental; necesitamos un lugar en el que poder tener todo aquello con lo que trabajamos, disponer de nuestro propio espacio y poder llevar a cabo las tareas con comodidad. Pero esto no siempre es tan fácil, y por eso queremos darte algunas ideas para crear una zona de trabajo en casa.
Ideas para crear una zona de trabajo en casa
A veces no es posible contar con una habitación exclusivamente para despacho, pero se puede conseguir un espacio agradable y cómodo integrado en otro lugar de la vivienda.
Estas son algunas ideas para conseguir un buen lugar para trabajar.
Aprovecha un balcón o terraza
Si tienes un balcón o una terraza pequeña que no utilices demasiado, puedes convertirlo en tu lugar de trabajo. Lo primero que tienes que hacer es una obra encaminada a llevar a cabo un cerramiento del espacio.
En definitiva, es importante lograr un buen aislamiento (si todavía no lo tiene) para conseguir una buena temperatura.
Una vez que te hayas asegurado de que no te vas a morir de frío en invierno y de calor en verano, puedes colocar una mesita hecha a medida y una estantería, y tendrás tu pequeño despacho.
Un rincón en tu sala
La sala es una buena opción para montar un rincón de trabajo en casa si vives solo y no la compartes con otras personas de la familia. También puede ser una opción a tener en cuenta si trabajas en un horario en el que no estén en casa.
En una sala de estar es fácil conseguir un lugar de trabajo cómodo y agradable, ya que hay escritorios que combinan perfectamente con los muebles de salón.
Incluso puedes construir un sencillo mueble de pladur o de madera que contenga un escritorio más o menos visible y que quede perfectamente integrado en la decoración de esta habitación.
Un despacho en el dormitorio
Si necesitas aislarte del resto de la familia, entonces la solución pasa por acondicionar un lugar del dormitorio. En este caso debes tener mucho cuidado con la elección de los muebles para que no desentonen con el resto de la decoración del cuarto.
Si se hace bien, el escritorio puede convertirse en una improvisada coqueta cuando no se utilice, de modo que la habitación puede incluso ganar con la nueva incorporación.
Un armario que esconde un tesoro
Si tienes un armario empotrado en un pasillo o una despensa que no utilices, ya tienes despacho. Una mesa que se extrae al abrir la puerta y una zona para almacenar tu material de trabajo pueden ser suficientes para trabajar de manera tranquila.
Piensa que en una vivienda pequeña todos los metros cuadrados cuentan, y los espacios mini pueden ser la solución a tus problemas.
De hecho, en este tipo de inmuebles es muy útil conocer trucos para esconder determinados elementos que pueden romper la estética del hogar.
Sácale partido a tus paredes
Muchas veces nos olvidamos del potencial que pueden tener las paredes a la hora de montar un pequeño despacho. No solo pueden servirnos para colocar estantes, sino que existen otros usos y alternativas muy interesantes.
Por ejemplo, podemos plantearnos forrar toda una pared de corcho cerca del escritorio. De esta forma contaremos con un cómodo espacio en el que poder colgar documentos que necesitemos tener a la vista.
Construye una nueva habitación
Si cuentas con suficiente espacio, levantar un muro que separe una habitación en dos estancias diferenciadas puede ser la solución.
En realidad, esta es la opción ideal: garantiza toda la intimidad necesaria y te permite adaptar el lugar a tus necesidades en concreto.
Consejos para montar una zona de trabajo perfecta
Antes de terminar, queremos ofrecerte algunos consejos sobre las características que es conveniente que posea tu zona de trabajo. Al fin y al cabo, el objetivo final de este tipo de estancias es permitirte trabajar de forma productiva.
Iluminación
En relación a esto, es especialmente importante poder contar con luz natural. Y es que está demostrado que la iluminación natural influye de forma positiva en nuestro estado de ánimo.
Pero esto no quiere decir que la iluminación artificial no sea necesaria. De hecho es conveniente contar con un punto de luz (flexo, lámpara de techo, etc.) que ilumine directamente la zona de trabajo para evitar que se creen sombras o reflejos.
También puedes plantearte colocar una luz ambiental, más suave, para relajarte durante los descansos.
El escritorio y la silla
Si te distraes con facilidad, lo mejor es colocar el escritorio de cara a la pared. Es un buen sistema para favorecer la concentración.
En cualquier caso, la superficie debe ser lo suficientemente grande como para que puedas trabajar con comodidad.
En cuanto a la silla, debe adaptarse a ti por completo. Lo mejor es adquirir una silla ergonómica.
Decoración
Esto ya depende por completo de ti. Nuestro consejo es que te rodees de aquellas cosas que te hagan sentir bien y que conviertan ese espacio en una zona totalmente personalizada.
Por ejemplo, muchas personas optan por añadir plantas, ya que parece que esto puede favorecer la productividad. Si tu escritorio mira hacia la pared, puede ser conveniente que el color de esta no sea blanco, sino que transmita algo más de vitalidad.
Sea como sea, procura que sea un espacio en el que te sientas a gusto.
Almacenaje
Lo más importante para conseguir una zona de trabajo productiva es mantener el orden. Para ello puedes combinar distintos sistemas de almacenaje (estanterías, cestos, cajoneras, etc.).
Ahorrarás espacio y te resultará más sencillo concentrarte.
Como has podido ver, conseguir una zona de trabajo en casa no es tan difícil como puede parecer. En Cronoshare puedes encontrar a cualquier profesional que necesites para ayudarte a hacer tu proyecto realidad.