¿Te imaginas que tu hijo pudiera hacerse un sándwich él solito? Al igual que nosotros, nuestros hijos también necesitan aprender a cocinar. Y cuanto antes mejor. Por eso es importante que den clases de cocina para niños.
Desde Cronoshare te contamos las razones por las que deberías apuntar a tu hijo a clases de cocina para niños.
Con unas pocas instrucciones, los niños, incluso los más pequeños, pueden cocinar platos simples. Pero no solo se trata de aprender a cocinar, incluso un niño pequeño puede aprender lecciones de vida con la ayuda de las clases de cocina para niños.
¿Quieres que tus hijos aprendan a cocinar?
Si te gusta la cocina y quieres trasmitirles a tus hijos esta afición te contamos las ventajas de las clases de cocina para niños.
Los niños solo quieren hacer cosas
A los niños les encanta tocar cosas. Con tan solo darles un trozo de masa para jugar, les encantara tenerla entre sus manos. Simplemente con integrarlos en el proceso de cocina ya se sentirán entusiasmados. A los niños les impresionan cosas que a nosotros nos parecen más simples.
Con la rapidez de aprendizaje que tienen, con las clases de cocina para niños, estos aprenderán enseguida a medir y mezclar los ingredientes. Para mantener el interés de los niños, en las clases de cocina, hay que pasar de paso a paso para que estos no se distraigan.
Deberes en la cocina
Los niños de 6 años ya pueden hacer platos básicos en casa. Pueden hacer huevos revueltos, pizza, pasta, etc. a los niños en la cocina hay que empezar a dejarles hacer cosas por sí mismos, todo poco a poco.
Hay que leer las recetas con los niños para que entiendan con claridad los pasos y cómo será el plato final. En las clases de cocina para niños se les introduce a los utensilios más aptos para ellos. Estos son cuchillos pequeños y cuáles son los procedimientos de seguridad. Esto hace que los niños sepan cómo se debe actuar en la cocina. En una clase de cocina para niños se pueden descontrolar un poco pero eso es parte de la diversión. Siempre tiene que haber un nivel de seguridad que ellos deberán entender.
Hay niños que pueden tener más miedo al uso de los cuchillos, o al uso de los fogones. Esto es algo que hay que superar. Por eso en una clase de cocina para niños se les enseña a como respetar todas las herramientas de cocina y como trabajar si salir dañado.
Aprender a cocinar les da a los niños un nivel de respeto y responsabilidad. Puede que pienses que es peligroso que tu hijo tenga un cuchillo en la mano. Esto no es así. El niño con un cuchillo en la mano si sabe cómo usarlo sentirá una responsabilidad que hará que lo use bien y haga cosas increíbles en la cocina.
Las clases de cocina para niños también les enseñan la importancia de la limpieza. Es muy divertido cocinar y ensuciar todo pero hay que aprender a ser ordenado y a limpiar todo al acabar. Esto también ayuda a que los niños colaboren en casa. Ya sea a poner la mesa, o a recoger la cocina.
Lo una albóndiga le puede enseñar a un niño
Los niños se centran en la cocina con el mismo entusiasmo que cualquier otra cosa. La cocina no tiene por qué ser tradicional. Lo que en un principio parece una albóndiga también puede ser un divertido monstruo. Es vital que los niños descubran su propia creatividad. A los niños alrededor de los 10 años les encantan las galletas, los brownies, el chocolate y los cupcakes. Todo esto lo pueden decorar con creatividad.
También hay platos que los niños no se comen porque no están familiarizados con los ingredientes. Acercar a los niños a la cocina puede hacer que conozcan los beneficios de los alimentos y prueben cosas que pensaban que no les gustaban.
Durante los primeros años es bueno que los niños prueben, toquen, y se diviertan con ellos para comenzar a diferenciar entre texturas, sabores y formas.
Beneficios de las clases de cocina para niños
Cuando los niños hacen algo en la cocina y comienzan a experimentar les encanta enseñárselo a papa y a mama. Es un gran logro para ellos. La confianza en sí mismos se dispara ya que han descubierto una nueva habilidad: la habilidad de cocinar y dar de comer a otros.
La cocina reta a las habilidades cognitivas de los niños. También les ayuda a aplicar su conocimiento de las matemáticas de manera práctica. En las clases de cocina para niños se les puede pedir como harían para hacer la receta para más personas. También se exploran nuevos platos y sabores.
En estas clases los niños deben probar las cosas para ver si a ellos les gusta como lo están haciendo o no. Esto se puede aplicar a la vida normal. Cuando estamos haciendo una tarea compleja a veces hay que pararse y pensar ¿lo estoy haciendo bien? Si vemos que tenemos defectos hay que saber rectificarlos. Cuanto antes se aprenda esto, mejor.
Si algo no les va bien, en las clases de cocina aprenderán a resolver los problemas intentando no perder el control. Cuando corrigen sus errores se les enseña también a hacerlo bien la próxima vez desde el principio. Los niños tienen que saber que las cosas no les van a ir siempre bien, pero siempre hay cosas que se pueden hacer para mejorar la situación. En la cocina hablamos de que una tarta salga mal, pero esto planta una semilla en los niños para que lleven lo aprendido a otras áreas de la vida.
¿Quieres que tus hijos aprendan a cocinar?