Hoy en día el inglés es esencial para todos aquellos que quieran hacerse un hueco en el mundo laboral. Pero, ¿cuál es la mejor opción para aprenderlo? La opción más consolidada son las academias, aunque los profesores particulares van abriéndose cada vez más camino entre las ofertas disponibles. El motivo es la flexibilidad y la cercanía que ofrecen, a diferencia de la mayoría de academias. Desde Cronoshare.com te presentamos las ventajas de aprender inglés con clases particulares.
Si estás pensando en contratar a un/a profesor/a particular y quieres conocerlas, sigue leyendo.
Tú decides lo que quieres gastar
Por norma general, aprender inglés con clases particulares siempre ha sido más caro que las clases grupales. Aún así, la amplia oferta de profesores particulares hace que puedas elegir el/la que mejor se adapte a tus necesidades. Cada profesor marcará su propio presupuesto, y podrás decidir cuántas clases quieres recibir a la semana y de cuánto tiempo. Así, todos los gastos dependerán de ti mismo/a y de cuántas clases necesites para alcanzar tus objetivos.
En una academia, en cambio, se suele pagar un precio fijo por curso, además de tasas de matrícula y gastos de material (libros, fotocopias de ejercicios, cd’s…). Cada vez hay más academias que ofrecen una mayor flexibilidad, pero en general los horarios están prefijados y no puedes elegir cuántas horas de inglés quieres realizar y cuánto quieres pagar.
Las clases son personalizadas
Una de las mayores ventajas de las clases particulares es que son totalmente personalizadas. Al estar solo/a ante nuestra profesor/a, las clases se adaptarán completamente a tu ritmo de aprendizaje. Además, podrás preguntar todas las dudas que tengas sin temor a entorpecer a otros compañeros. Los profesores tendrán en cuenta las dificultades o problemas que tengas, haciendo hincapié en aquello que se te resista.
En las clases grupales los profesores deben seguir una programación. También se les pueden preguntar dudas que, obviamente, estarán encantados de responder, pero su trato nunca será tan personalizado. Tener varios alumnos a la vez hará complicado también que se adapten al ritmo de aprendizaje de cada uno. Entre ellos puede haber diferencias abismales.
Tienes total flexibilidad
Otro gran beneficio de optar por las clases particulares es la flexibilidad que permiten. Si tus obligaciones te impiden acudir a un horario fijo de academia, los profesores particulares a domicilio serán tu salvación. Podrás decidir con tu profesor/a qué días y qué horas prefieres, y si él o ella acude a tu casa o tú vas a la suya. Ya sea por la mañana, por la tarde o incluso por la noche o en fin de semana, siempre habrá alguien encantado de enseñarte inglés.
Si estás pensando en comenzar a aprender en inglés en clases particulares, desde Cronoshare.com te invitamos a que te registres para encontrar a los mejores profesores particulares de tu zona. Pide presupuesto y disponibilidad de forma gratuita y sin ningún compromiso, y los profesionales más cercanos a ti no dudarán en contactarte.
Las clases no tienen por qué ser presenciales
Las nuevas tecnologías han abierto todo un mundo de posibilidades y nos acercan cada vez más a distintos servicios sin tener que movernos del asiento. Uno de ellos son las clases particulares. Si tu disponibilidad no te permite acudir a una casa o recibir clases en tu domicilio, cada vez hay más profesores que ofrecen clases a través de Skype. Así contarás con el trato personalizado de una clase particular pero de la forma más cómoda posible. ¡Hasta podrás aprender en pijama!
Esta opción permite también aprender inglés con nativos que se encuentren en su país de origen, e incluso realizar intercambios de idiomas.
Puedes escoger a profesores especializados
Cada persona tiene sus propios objetivos y necesidades a la hora de aprender inglés. Aprobar un examen específico, aumentar su nivel hablado, reforzar un vocabulario específico para un área de trabajo (vocabulario médico, de negocios, científico…). En la mayoría de academias es complicado que las clases seas tan específicas.
En cambio, al buscar clases particulares podremos elegir entre una amplia gama de ofertas. Seguro que entre todas ellas encontraremos al profesor o profesora que se adapte más a aquello que queremos aprender.
Rindes más
Al estar cara a cara con tu profesor/a es difícil que no prestes atención a sus explicaciones. En una clase grupal es más fácil despistarse o hablar con los compañeros, mientras que en una particular rendimos al 100% al no tener distracciones. Además, no tienes excusa para escaparte de los ejercicios. Tampoco corres el riesgo de quedarte rezagado al ser otros compañeros los que siempre responden a las preguntas del profesor.
Al aumentar nuestro rendimiento, también nos cansamos antes. Por lo tanto, es recomendable que las clases duren aproximadamente una hora. Si son más extensas podemos perder el interés y cada vez nos costará más prestar atención. Es mejor realizar clases cortas a lo largo de la semana y evitar las clases extensas para «quitárnoslas de encima» el mismo día.
Son perfectas para todo tipo de niveles
Da igual que no sepas nada de inglés o que tengas un nivel avanzado, ya que las clases particulares son perfectas para todos los niveles. Hay profesores que te enseñarán el idioma desde el principio. Con otros docentes, por otro lado, podrás mejorar tu nivel hablado hasta un nivel totalmente avanzado. Hay profesores para niños pequeños, para universitarios, para profesionales consolidados…
Solo tienes que definir cuáles son tus objetivos y contratar al profesional que pueda ayudarte a alcanzarlos. En Cronoshare.com puedes encontrar un amplia gama de profesores particulares y consultar sus presupuestos, opiniones… para poder elegir el que mejor te convenga.
Tras leer todas las ventajas que supone aprender inglés con clases particulares, queda en tu mano elegir dónde prefieres realizar las clases. Otras opciones son, como se ha comentado anteriormente, las academias. También puedes acudir a la Escuela Oficial de Idiomas, a cursos para desempleados, a bares con intercambio de idiomas… las posibilidades son muy amplias. Cada una tiene sus pros y sus contras y cubrirá distintas necesidades, según lo que necesitemos. Lo importante es aprender inglés y, sobre todo, divertirse con ello.