Los suelos laminados son muy populares debido a sus múltiples ventajas, incluyendo no solo el aspecto estético sino también la facilidad de mantenimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo pueden llegar a deteriorarse y, al no ser suelos de madera, la opción de lijarlos o acuchillarlos queda descartada. ¿Cómo reparar el suelo laminado entonces? Te damos algunas ideas en este artículo.
Una de las desventajas del suelo laminado es que cuando se estropea tiene difícil solución: normalmente hay que sustituir las tablas de la zona afectada. Por eso muchas veces los expertos en este sector remarcan la importancia de la prevención y del correcto mantenimiento:
¿El daño ya está hecho? Tal vez todavía puedas repararlo. Hoy en día existen kits de reparación de suelos laminados, pero en función del tipo de deterioro o daño que se haya producido, las herramientas necesarias serán unas u otras.
Las herramientas a utilizar podrían ser, entre otras, las siguientes:
Una cosa que no puedes perder de vista es que el resultado de la reparación va a afectar directamente a la estética de tu vivienda. Por eso, si no lo tienes claro, lo mejor que puedes hacer es contratar a un profesional para que repare tu suelo laminado. Por otro lado, si eres una persona manitas y con experiencia en arreglos del hogar, y conoces todos los riesgos, tal vez te interese intentarlo.
¿Ya te has decidido? Échale un vistazo a nuestros consejos para reparar un suelo laminado.
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¿Has detectado un arañazo o incisión en algunas de las tablas que conforman el suelo? Una de las soluciones podría ser cambiar esas zonas del suelo por otras nuevas.
Si buscas una alternativa menos costosa, tal vez te interese saber que existen una serie de productos (ceras y masillas) especialmente pensadas para disimular el deterioro del suelo laminado. En la reparación de los suelos de tarima se puede proceder de forma similar.
En ocasiones el problema no es un simple arañazo, sino que algunas tablas pueden estar rotas. En estos casos la sustitución es la única solución: hay que retirar la tabla dañada y sustituirla por una nueva.
Si no tienes mucha experiencia en este tipo de instalaciones, puedes consultar con un profesional para que te ayude.
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Debido a la humedad los distintos paneles del suelo pueden llegar a moverse, provocando distintas aberturas en las juntas. Para solucionarlo puedes intentar lo siguiente:
Establecer el precio de reparación del suelo laminado es complicado. Como ya has visto, hay distintos tipos de problemas y pequeños desperfectos que pueden surgir en relación con este suelo.
No obstante, en muchos casos es posible que la única solución consista en cambiar tu suelo laminado por otro nuevo. O, al menos, en sustituir la zona dañada.
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Cómo reparar el suelo laminado
Una de las desventajas del suelo laminado es que cuando se estropea tiene difícil solución: normalmente hay que sustituir las tablas de la zona afectada. Por eso muchas veces los expertos en este sector remarcan la importancia de la prevención y del correcto mantenimiento:
- Es importante evitar introducir en el inmueble piedras o arena de la calle. Para ello se puede colocar un felpudo en la entrada. Ten en cuenta que tanto la arena como las piedrecitas pueden quedarse en nuestros zapatos y arañar el suelo al caminar.
- Arrastrar los muebles es otra de las acciones que puede deteriorar el suelo, ya que pueden dejar surcos o arañazos en la superficie. Para evitarlo puedes poner protecciones en las patas de los muebles.
¿El daño ya está hecho? Tal vez todavía puedas repararlo. Hoy en día existen kits de reparación de suelos laminados, pero en función del tipo de deterioro o daño que se haya producido, las herramientas necesarias serán unas u otras.
Los problemas más frecuentes de los suelos laminados tienen que ver con arañazos, tablas rotas o apertura de huecos entre las tablas.
Materiales y herramientas | |
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Cuchilla - Cincel - Martillo - Lija - Cepillo - Espátula - Tablas - Tacos de cera - Cola. |
Dificultad de la reparación | |
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Media. En realidad depende de cada caso: cambiar el suelo es más difícil que reparar un arañazo. |
Una cosa que no puedes perder de vista es que el resultado de la reparación va a afectar directamente a la estética de tu vivienda. Por eso, si no lo tienes claro, lo mejor que puedes hacer es contratar a un profesional para que repare tu suelo laminado. Por otro lado, si eres una persona manitas y con experiencia en arreglos del hogar, y conoces todos los riesgos, tal vez te interese intentarlo.
¿Ya te has decidido? Échale un vistazo a nuestros consejos para reparar un suelo laminado.
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Arañazos y grietas
¿Has detectado un arañazo o incisión en algunas de las tablas que conforman el suelo? Una de las soluciones podría ser cambiar esas zonas del suelo por otras nuevas.
Si buscas una alternativa menos costosa, tal vez te interese saber que existen una serie de productos (ceras y masillas) especialmente pensadas para disimular el deterioro del suelo laminado. En la reparación de los suelos de tarima se puede proceder de forma similar.
1. Prepara la superficie
Antes de empezar hay que asegurarse de que la zona esté limpia y seca. Después tendrás que escoger un color adecuado para la masilla: lo ideal es que sea lo más parecido posible al suelo.
Hay que tener en cuenta que se puede jugar con ceras de distintos colores: los tonos más claros pueden servir como color de fondo y se pueden combinar con un color más oscuro para los nudos o las rayas.
Hay que tener en cuenta que se puede jugar con ceras de distintos colores: los tonos más claros pueden servir como color de fondo y se pueden combinar con un color más oscuro para los nudos o las rayas.
2. Aplica la cera o masilla
Una vez ya tengas preparado el suelo, solo quedará rellenar el arañazo con el producto y esparcirlo con una espátula. Ten en cuenta que es recomendable utilizar algo más de cera o masilla de lo necesario.
De primeras puede parecer una tarea sencilla, pero para manipular el producto suele ser necesario calentarlo o fundirlo. Además es imprescindible invertir cierto tiempo de concentración, ya que encontrar el tono exacto y aplicar la masilla sin que se note demasiado no siempre es fácil.
Para terminar habrá que retirar el producto sobrante. Puedes ayudarte de un paño húmedo.
De primeras puede parecer una tarea sencilla, pero para manipular el producto suele ser necesario calentarlo o fundirlo. Además es imprescindible invertir cierto tiempo de concentración, ya que encontrar el tono exacto y aplicar la masilla sin que se note demasiado no siempre es fácil.
Para terminar habrá que retirar el producto sobrante. Puedes ayudarte de un paño húmedo.
Tablas rotas
En ocasiones el problema no es un simple arañazo, sino que algunas tablas pueden estar rotas. En estos casos la sustitución es la única solución: hay que retirar la tabla dañada y sustituirla por una nueva.
Puede darse la situación de que tu modelo de suelo haya dejado de fabricarse. Si tuvieras problemas para encontrar un repuesto adecuado, la solución pasaría por cambiar todo el suelo.
Si tienes suerte y encuentras tablas de repuesto, normalmente hay dos formas de proceder: retirar todo el suelo hasta llegar a la tabla afectada o cortarla y cambiarla por una nueva.1. Retirando el suelo
El suelo laminado suele instalarse con un sistema de clic, por lo que en principio retirar la tabla deteriorada no debería de ser muy difícil. Eso sí, probablemente sea necesario retirar todo el suelo hasta llegar a la tabla rota y volver a colocarlo después.
2. Cortando la tabla
También puede cortarse la tabla con una sierra de incisión y retirar el panel dañado con un cincel para después aplicar cola y colocar el nuevo panel que va a sustituirlo.
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Huecos entre las tablas
Debido a la humedad los distintos paneles del suelo pueden llegar a moverse, provocando distintas aberturas en las juntas. Para solucionarlo puedes intentar lo siguiente:
- Retira el rodapié del lado en el que la tabla parece haberse movido. Utilizando el cincel y el martillo, sepáralo de la pared.
- Cuando hayas quitado el rodapié te resultará mucho más sencillo determinar qué tabla se ha soltado o está provocando el problema. Coloca el panel de nuevo en su sitio con ayuda del martillo y el taco de impacto.
- Coloca de nuevo el rodapié utilizando cola.
En ocasiones el suelo puede levantarse ligeramente. El modo de proceder es similar: Hay que quitar el rodapié para detectar cuál es la tabla que está demasiado cerca de la pared. Después hay que serrar lo que sobra para fijar la tabla a la misma altura que el resto. Una vez se haya solucionado el problema, se vuelve a colocar el rodapié.
Plan B: ¿Cuánto cuesta la reparación del suelo laminado?
Establecer el precio de reparación del suelo laminado es complicado. Como ya has visto, hay distintos tipos de problemas y pequeños desperfectos que pueden surgir en relación con este suelo.
No obstante, en muchos casos es posible que la única solución consista en cambiar tu suelo laminado por otro nuevo. O, al menos, en sustituir la zona dañada.
El precio de la mano de obra para la instalación de suelo laminado puede oscilar entre 5 €/m2 y 15 €/m2. El precio del material dependerá de si ya disponías de tablas de reserva o, en caso contrario, de la calidad del suelo que escojas.
Como ves, el coste del servicio no es demasiado elevado y podrás disfrutar de un resultado profesional. Tanto si necesitas la ayuda de un instalador de suelo laminado en Madrid como en Barcelona, no dudes y pide presupuesto.Volver al principio
Este artículo ha sido escrito y revisado por:
Celia Arroyo
Celia es Digital Marketing Assistant en Cronoshare. Su amor por la escritura la impulsó a estudiar el Grado de Estudios Hispánicos en la Universidad de Valencia. Más tarde se adentró en el mundo del Marketing de la mano de la Escuela de Organización Industrial y ha seguido especializándose en la redacción de contenidos a través de múltiples cursos. Ver perfil.¿Necesitas presupuestos para Instalación de suelo laminado?
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