¿Te gusta hablar en público y tienes dotes para la oratoria? Es posible que la profesión de oficiante de eventos esté hecha a tu medida. Sin embargo, no es fácil triunfar de la noche a la mañana. Por eso desde Cronoshare te contamos cómo ser un buen maestro de ceremonias.
La figura del maestro de ceremonias siempre ha tenido su importancia en determinados eventos: conferencias, inauguraciones, homenajes... Pero en la actualidad está conquistando ámbitos que antes ocupaba la religión, sobre todo en el caso de las bodas civiles.
Hoy en día, esta profesión puede llegar a constituir una muy buena oportunidad laboral. Sigue leyendo si quieres averiguar cómo ser un buen maestro de ceremonias.
Es posible que hayas pensado en iniciar una carrera como maestro de ceremonias o que ya lleves tiempo en este oficio pero sin mucho éxito.
Sea cual sea tu caso, a continuación te ofrecemos una serie de consejos para ayudarte a ser un buen maestro de ceremonias.
Un maestro de ceremonias puede oficiar una gran cantidad de eventos diferentes: bodas, graduaciones, inauguraciones, etc. El primer paso para conseguir ofrecer una ceremonia exitosa consiste, precisamente, en saber adaptarse a la finalidad concreta del evento para el que has sido contratado.
Para poder adaptarte al protocolo correspondiente tendrás que tener en cuenta las ideas y objetivos de los organizadores. Es importante que tengas claro lo que quieren que digas y qué va a suceder en cada momento, así como la atmósfera que pretenden crear.
Averiguar todos estos detalles te permitirá escoger el tono más adecuado. No todos los eventos o ceremonias requieren el mismo ritmo y debes conseguir que tu discurso se adapte a las necesidades específicas de la situación.
Tu misión principal es que los actos programados se cumplan según lo previsto. Esto solo se puede conseguir si te adaptas al evento en cuestión.
Este punto está directamente relacionado con el anterior. Para lograr oficiar la ceremonia perfecta el primer paso es adaptarse al evento, y esto pasa irremediablemente por conocer al público al que vas a dirigirte.
Es importante que tu discurso se adecue a las personas que van a escucharlo. Infórmate de si van a asistir personalidades que requieran algún tipo de trato especial.
Cualquier persona puede buscar por Internet un guion ya preparado. No obstante, un buen maestro de ceremonias se esfuerza por escribir y preparar su propio guion para ofrecer una ceremonia única.
Para preparar un guion de calidad debes recopilar tanta información como te sea posible sobre los participantes. También puedes crear una agenda específica para el evento en la que planifiques cada minuto de la ceremonia.
Nuestro consejo es que elabores un primer borrador a partir del cual puedas redactar el guion final. Piensa que debe ser algo fácil de memorizar y con una estructura adaptada al evento en cuestión.
Volver al principio
En realidad no es necesario que te lo aprendas palabra por palabra. De hecho, probablemente podrás tener el escrito a mano durante la ceremonia. Sin embargo, sí que es importante poder transmitir la información con fluidez y sin dejar de mantener un contacto visual frecuente con el público.
Lo mejor es empezar a ensayar unos días antes para poder interiorizar el contenido del guion. De esta forma podrás hablar con naturalidad e incluso es posible que puedas improvisar nuevos detalles sobre la marcha.
El vestuario es otro punto especialmente importante para ser un buen maestro de ceremonias. Como ocurre con todo lo demás, lo principal es saber adaptarse al tipo de evento; en función de esto deberás escoger ropa más elegante o más informal.
En cualquier caso, un buen consejo es que intentes vestir un poco más formal que los asistentes.
Si quieres ser un buen maestro de ceremonias has de saber mantener la calma. Es imposible prever todo lo que va a pasar en un evento y es por ello que debes estar preparado para cualquier cosa. Estar calmado te permitirá manejar los imprevistos de una forma más adecuada.
A continuación te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a mostrar seguridad:
En definitiva, debes afrontar la ceremonia de forma positiva y con optimismo. Si dejas que los nervios te traicionen estarás poniendo en riesgo futuros contratos laborales.
No importa cuánto te esfuerces en preparar el guion; nunca conseguirás transmitir el mensaje que deseas si tu lenguaje corporal no es el adecuado.
Para empezar, la expresión de tu rostro debe dar a entender que estás feliz de poder participar en el evento. Es importante que sonrías y que trates de contagiar tu simpatía al público.
También debes cuidar tu postura y movimientos. Como oficiante serás el encargado de crear el ambiente que los organizadores deseen. Tu energía debe estar acorde a esa finalidad y tanto la postura como los movimientos te ayudarán a racionarla a lo largo de la ceremonia.
Por último, tus dos armas más importantes serán la palabra y la mirada. Cuida lo que dices y cómo lo dices: busca el tono correcto, el ritmo adecuado, etc. Además, como ya hemos indicado, es vital que mantengas el contacto visual con el público para poder conectar con él.
Recuerda siempre que tú eres el oficiante y no el protagonista. Tu objetivo es que el evento fluya sin complicaciones y resaltar a los participantes del mismo.
Es cierto que para dedicarte a una profesión como la de maestro de ceremonias debes poseer cierto carisma, pero debes saber gestionarlo para mantener la atención del público en el nivel idóneo.
Estamos convencidos de que si sigues estos sencillos consejos te será mucho más fácil conseguir trabajo como maestro de ceremonias y adquirir cada vez más experiencia.
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Índice
La figura del maestro de ceremonias siempre ha tenido su importancia en determinados eventos: conferencias, inauguraciones, homenajes... Pero en la actualidad está conquistando ámbitos que antes ocupaba la religión, sobre todo en el caso de las bodas civiles.
Hoy en día, esta profesión puede llegar a constituir una muy buena oportunidad laboral. Sigue leyendo si quieres averiguar cómo ser un buen maestro de ceremonias.
Cómo ser un buen maestro de ceremonias
Es posible que hayas pensado en iniciar una carrera como maestro de ceremonias o que ya lleves tiempo en este oficio pero sin mucho éxito.
Sea cual sea tu caso, a continuación te ofrecemos una serie de consejos para ayudarte a ser un buen maestro de ceremonias.
Adáptate al evento
Un maestro de ceremonias puede oficiar una gran cantidad de eventos diferentes: bodas, graduaciones, inauguraciones, etc. El primer paso para conseguir ofrecer una ceremonia exitosa consiste, precisamente, en saber adaptarse a la finalidad concreta del evento para el que has sido contratado.
Para poder adaptarte al protocolo correspondiente tendrás que tener en cuenta las ideas y objetivos de los organizadores. Es importante que tengas claro lo que quieren que digas y qué va a suceder en cada momento, así como la atmósfera que pretenden crear.
Averiguar todos estos detalles te permitirá escoger el tono más adecuado. No todos los eventos o ceremonias requieren el mismo ritmo y debes conseguir que tu discurso se adapte a las necesidades específicas de la situación.
Tu misión principal es que los actos programados se cumplan según lo previsto. Esto solo se puede conseguir si te adaptas al evento en cuestión.
Conoce a tu público objetivo
Este punto está directamente relacionado con el anterior. Para lograr oficiar la ceremonia perfecta el primer paso es adaptarse al evento, y esto pasa irremediablemente por conocer al público al que vas a dirigirte.
Es importante que tu discurso se adecue a las personas que van a escucharlo. Infórmate de si van a asistir personalidades que requieran algún tipo de trato especial.
Recopila todo el material necesario
Cualquier persona puede buscar por Internet un guion ya preparado. No obstante, un buen maestro de ceremonias se esfuerza por escribir y preparar su propio guion para ofrecer una ceremonia única.
Para preparar un guion de calidad debes recopilar tanta información como te sea posible sobre los participantes. También puedes crear una agenda específica para el evento en la que planifiques cada minuto de la ceremonia.
Nuestro consejo es que elabores un primer borrador a partir del cual puedas redactar el guion final. Piensa que debe ser algo fácil de memorizar y con una estructura adaptada al evento en cuestión.
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Memoriza el guion
En realidad no es necesario que te lo aprendas palabra por palabra. De hecho, probablemente podrás tener el escrito a mano durante la ceremonia. Sin embargo, sí que es importante poder transmitir la información con fluidez y sin dejar de mantener un contacto visual frecuente con el público.
Lo mejor es empezar a ensayar unos días antes para poder interiorizar el contenido del guion. De esta forma podrás hablar con naturalidad e incluso es posible que puedas improvisar nuevos detalles sobre la marcha.
Viste de manera apropiada
El vestuario es otro punto especialmente importante para ser un buen maestro de ceremonias. Como ocurre con todo lo demás, lo principal es saber adaptarse al tipo de evento; en función de esto deberás escoger ropa más elegante o más informal.
En cualquier caso, un buen consejo es que intentes vestir un poco más formal que los asistentes.
Muestra seguridad
Si quieres ser un buen maestro de ceremonias has de saber mantener la calma. Es imposible prever todo lo que va a pasar en un evento y es por ello que debes estar preparado para cualquier cosa. Estar calmado te permitirá manejar los imprevistos de una forma más adecuada.
A continuación te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a mostrar seguridad:
- Sigue hablando aunque te equivoques: Como maestro de ceremonias vas a tener que hablar durante gran parte del evento. Es posible que en algún momento cometas un error. Si esto ocurre no te pongas nervioso; intenta seguir como si no hubiese pasado nada. El público no tiene por qué darle mayor importancia.
- No mires directamente: Ya hemos comentado lo importante que es mantener el contacto visual con el público. Sin embargo, mirar directamente a cada una de las personas del público puede ponerte nervioso. Un buen truco es mirar sobre sus cabezas, para que el contacto sea menos intimidatorio.
- Mantén el ritmo: Cuando estamos nerviosos es normal hablar algo más rápido de lo habitual, pero esto nos delata. Si quieres mostrar seguridad debes intentar llevar un ritmo constante. Además, hablar rápido puede conllevar una mala pronunciación u otros problemas, como el tartamudeo.
Ten en cuenta la comunicación no verbal
No importa cuánto te esfuerces en preparar el guion; nunca conseguirás transmitir el mensaje que deseas si tu lenguaje corporal no es el adecuado.
Para empezar, la expresión de tu rostro debe dar a entender que estás feliz de poder participar en el evento. Es importante que sonrías y que trates de contagiar tu simpatía al público.
También debes cuidar tu postura y movimientos. Como oficiante serás el encargado de crear el ambiente que los organizadores deseen. Tu energía debe estar acorde a esa finalidad y tanto la postura como los movimientos te ayudarán a racionarla a lo largo de la ceremonia.
Por último, tus dos armas más importantes serán la palabra y la mirada. Cuida lo que dices y cómo lo dices: busca el tono correcto, el ritmo adecuado, etc. Además, como ya hemos indicado, es vital que mantengas el contacto visual con el público para poder conectar con él.
No eclipses a los protagonistas
Recuerda siempre que tú eres el oficiante y no el protagonista. Tu objetivo es que el evento fluya sin complicaciones y resaltar a los participantes del mismo.
Es cierto que para dedicarte a una profesión como la de maestro de ceremonias debes poseer cierto carisma, pero debes saber gestionarlo para mantener la atención del público en el nivel idóneo.
Estamos convencidos de que si sigues estos sencillos consejos te será mucho más fácil conseguir trabajo como maestro de ceremonias y adquirir cada vez más experiencia.
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