¿Caldera de gas natural o caldera eléctrica? Diferencias, precios y ventajas

Cuando decidimos instalar un sistema de calefacción y agua caliente en casa es normal que nos asalten ciertas dudas. Una de las principales suele tener relación con la elección de la caldera. En concreto, hay dos opciones que suelen valorarse con especial interés: ¿Es mejor una caldera de gas natural o una caldera eléctrica? Vamos a explicarte sus diferencias, precios y ventajas.

Ventajas de las calderas de gas y las calderas eléctricas

Antes de empezar a hablar de los pros y los contras de cada sistema es importante especificar que, en la mayoría de los casos, la elección depende del uso que se le vaya a dar a la caldera y de la zona en la que pretenda instalarse.

¿Cuál es mejor?: Calderas de gas vs. Calderas eléctricas

Más allá de las ventajas y desventajas de los distintos tipos de calderas, para asegurarnos de elegir bien es interesante comparar ambas opciones en distintos aspectos.

CALDERA DE GAS NATURAL O CALDERA ELÉCTRICA

	Caldera de gas natural	Caldera eléctrica
Inversión inicial para 80 m2	1.690 € + boletín	1.500 €
Precio del combustible	Gas: precio estable y económico	Electricidad: precio más elevado
Mantenimiento	Revisión obligatoria cada dos años	Mantenimiento periódico, pero más sencillo
Seguridad	Posibles riesgos por el gas	Más seguras

Inversión inicial

Para determinar el precio de la inversión inicial es necesario tener en cuenta diversos factores. Por ejemplo, es importante tener claro cuánto cuesta instalar una caldera de gas frente al precio de instalación de las calderas eléctricas.

Es cierto que, cuando ya existe un sistema de gas natural, instalar una caldera de condensación no tiene por qué suponer una gran complicación. Pero si hay que realizar la instalación desde cero, el precio aumentará considerablemente.

Además, no es lo mismo llevar a cabo la instalación en una casa unifamiliar o chalet, que en un piso que forma parte de una comunidad de vecinos: En ambos casos será necesario contar con los servicios de instaladores autorizados y lo más probable es que sea necesario expedir un boletín o certificado de instalación, con el coste que conlleva (normalmente entre 100 € y 200 €).

En el caso de optar por una caldera eléctrica, debido a la potencia que necesitan para funcionar, puede ser necesario aumentar la potencia del inmueble. Para ello es necesario abonar una serie de tarifas (entre 45 € y 60 € cada escala que se aumente).

Recuerda que no hay que perder de vista el factor de la ubicación del servicio. Los presupuestos de instalación de calderas en Madrid no tienen por qué ser iguales a los de Barcelona o a los de Valencia.

Precio de la electricidad frente al gas natural

Otro de los aspectos que es importante valorar es el ahorro en las facturas. La electricidad y el gas natural son dos tipos de combustible muy distintos y con precios muy diferentes.

El gas natural es un tipo de combustible con un precio bastante estable y más económico que la electricidad. En este sentido, aunque la inversión inicial es más elevada, la instalación de una caldera de gas suele salir muy rentable a largo plazo, ya que las facturas del gas son más económicas.

Aunque es cierto que es posible encontrar tarifas de luz económicas y tarifas con discriminación horaria que pueden ayudarnos a ahorrar, el precio de la energía eléctrica sigue siendo bastante elevado. En este sentido, la calefacción eléctrica es más costosa.

Mantenimiento

En lo que se refiere a este aspecto, en primer lugar tendríamos que señalar lo que se indica en la normativa (RITE): En el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios se indica que las calderas murales a gas con una potencia nominal igual o mayor a 70 kW deben revisarse obligatoriamente cada 2 años.

Además se especifica que el resto de instalaciones de calefacción con una potencia nominal mayor o igual a 70 kW deben revisarse anualmente. No obstante, hay que tener en cuenta que la normativa se centra sobre todo en las calderas de gas y de gasóleo.

Las calderas eléctricas, al no generar gases y, en general, al ser más seguras, suelen requerir un menor mantenimiento.

Seguridad

Tal y como ya hemos indicado, aunque las calderas de gas son dispositivos cada vez más seguros, en cuestión de seguridad sigue sobresaliendo la energía eléctrica.

De hecho, instalando una caldera eléctrica se evitan determinadas situaciones de riesgo que, sin ser para nada habituales, pueden llegar a producirse con una caldera de gas: pérdidas de gas, intoxicaciones por monóxido de carbono, etc.

Cómo elegir entre una caldera de gas natural y una caldera eléctrica

Al final, la conclusión que podríamos extraer de todo esto es que no existe un sistema mejor o peor, sino que la conveniencia de un tipo de caldera o del otro depende normalmente de las circunstancias.

Cuándo instalar una caldera de gas natural

1. En zonas con climas muy fríos en las que sea necesario un uso continuado de la calefacción.
2. En casas grandes.
3. Cuando no hay que hacer la instalación desde cero. Aunque, en zonas en las que se haga un uso intensivo de la calefacción, la inversión en la instalación suele salir rentable a la larga.

Cuándo instalar una caldera eléctrica

1. En zonas con climas más cálidos o templados.
2. En viviendas pequeñas.
3. En segundas viviendas en las que se haga un uso puntual de la calefacción.

Este artículo ha sido escrito y revisado por:

Celia Arroyo

Celia es Digital Marketing Assistant en Cronoshare. Su amor por la escritura la impulsó a estudiar el Grado de Estudios Hispánicos en la Universidad de Valencia. Más tarde se adentró en el mundo del Marketing de la mano de la Escuela de Organización Industrial y ha seguido especializándose en la redacción de contenidos a través de múltiples cursos. Ver perfil.