Si estás pensando en reformar tu cuarto de baño, uno de los puntos clave será el inodoro. Hoy en día es posible escoger entre distintos modelos y métodos de instalación: ¿Es mejor instalar un inodoro suspendido o de pie? A continuación te mostramos las características de cada opción.
No importa si estás pensando en actualizar un aseo o si se trata de un cuarto de baño completo: el inodoro es uno de los grandes protagonistas de este tipo de estancias. Por ese motivo es normal tener dudas a la hora de escoger entre un modelo u otro.
Aunque en cada caso hay múltiples diseños, es cierto que hay dos tipos de inodoro con una diferencia clara: los inodoros de pie y los inodoros suspendidos. Antes de elegir conviene conocer las ventajas e inconvenientes de ambos tipos de sanitarios.
Cada opción tiene sus pros y sus contras, pero al final también es importante conocer las características que marcan la diferencia entre ambos tipos de inodoro.
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Los inodoros de pie constituyen la opción más clásica. Esto no quiere decir que sea imposible encontrar modelos que contribuyan a la decoración del cuarto de baño, pero la estética suele ser más conservadora.
Frente a esto, los inodoros suspendidos suelen tener una estética más moderna. Visualmente ofrecen una mayor sensación de ligereza y, como la cisterna está oculta, pasan más desapercibidos. Además sus proporciones suelen ser más atractivas y elegantes. Y también hay que tener en cuenta que, en muchos casos, existe la posibilidad de adaptar la altura del inodoro a las necesidades concretas de la persona.
En definitiva: aunque los gustos estéticos son completamente subjetivos, la estética de los inodoros suspendidos suele superar a la de los inodoros más clásicos.
Por supuesto, decantarse por los clásicos tiene sus ventajas: la instalación de los inodoros de pie suele ser más sencilla, ya que solo hay que conectarlos y fijarlos al suelo.
En el caso de los inodoros suspendidos, como ya hemos indicado, la cisterna suele estar oculta. Esto conlleva una instalación algo más compleja: puede ser necesario ampliar el ancho del muro o instalar un tabique detrás del inodoro, con lo que se pueden perder algunos centímetros en el cuarto de baño.
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Los inodoros de pie tienen más recovecos y más superficie, y suelen entorpecer en cierta medida la limpieza del cuarto de baño. Por otro lado, los inodoros suspendidos facilitan la limpieza, ya que no tienen base y, por lo tanto, es más complicado que se acumule suciedad en la parte inferior y se evita tener que limpiar la columna.
Debido a que los inodoros de pie son más sencillos de colocar, el coste de la mano de obra en este tipo de instalaciones suele ser algo más económico. Es posible instalar un inodoro por precios desde 80 € o 100 €, pero en el caso del inodoro suspendido hay que contar también con la instalación de la cisterna empotrada.
Por supuesto hay que tener en cuenta que estos precios son aproximaciones y pueden variar en función de varios factores. Por ejemplo, si nos centramos en el coste de la mano de obra, es posible que el precio de instalar sanitarios en Barcelona sea ligeramente distinto al de la instalación en Córdoba o Zaragoza.
Y también hay que tener en cuenta los posibles gastos futuros, además del precio de instalación de los sanitarios. Por ejemplo, en caso de avería, puede ser más complicado acceder a la cisterna del inodoro suspendido. Y si hay que cambiar toda la cisterna empotrada, el precio puede ser bastante elevado.
Has podido valorar las principales características, así como los pros y los contras, de cada tipo de inodoro. Esperamos que te haya resultado útil para poder tomar una decisión pero, si no es así, siempre te queda la opción de contactar directamente con profesionales especializados para obtener un asesoramiento más personalizado.
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Índice
Ventajas y desventajas de los inodoros suspendidos vs. de pie
No importa si estás pensando en actualizar un aseo o si se trata de un cuarto de baño completo: el inodoro es uno de los grandes protagonistas de este tipo de estancias. Por ese motivo es normal tener dudas a la hora de escoger entre un modelo u otro.
Aunque en cada caso hay múltiples diseños, es cierto que hay dos tipos de inodoro con una diferencia clara: los inodoros de pie y los inodoros suspendidos. Antes de elegir conviene conocer las ventajas e inconvenientes de ambos tipos de sanitarios.
Inodoro suspendido
Ventajas
- Fácil de limpiar.
- Diseño moderno.
- Altura regulable.
Desventajas
- Su instalación suele ser más compleja.
- Precio más elevado.
Inodoro de pie
Ventajas
- Muy resistente.
- Instalación muy sencilla.
- Precio más económico.
Desventajas
- La altura no se puede personalizar.
- Diseño más conservador.
¿Cuál es mejor: inodoro de pie o inodoro suspendido?
Cada opción tiene sus pros y sus contras, pero al final también es importante conocer las características que marcan la diferencia entre ambos tipos de inodoro.
¿Inodoro suspendido o inodoro de pie?
| Inodoro suspendido | Inodoro de pie | |
|---|---|---|
| Estética | Muy moderna. | Más clásica. |
| Dificultad de instalación | Si lleva cisterna empotrada, mayor dificultad. | Instalación sencilla. |
| Limpieza | Gran facilidad. | Es más complicado llegar a los distintos rincones. |
| Precio | Desde 100 € - 150 €. | Desde 80 € - 100 €. |
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Estética
Los inodoros de pie constituyen la opción más clásica. Esto no quiere decir que sea imposible encontrar modelos que contribuyan a la decoración del cuarto de baño, pero la estética suele ser más conservadora.
Frente a esto, los inodoros suspendidos suelen tener una estética más moderna. Visualmente ofrecen una mayor sensación de ligereza y, como la cisterna está oculta, pasan más desapercibidos. Además sus proporciones suelen ser más atractivas y elegantes. Y también hay que tener en cuenta que, en muchos casos, existe la posibilidad de adaptar la altura del inodoro a las necesidades concretas de la persona.
En definitiva: aunque los gustos estéticos son completamente subjetivos, la estética de los inodoros suspendidos suele superar a la de los inodoros más clásicos.
Mejor resultado estético: Inodoro suspendido
Dificultad de instalación
Por supuesto, decantarse por los clásicos tiene sus ventajas: la instalación de los inodoros de pie suele ser más sencilla, ya que solo hay que conectarlos y fijarlos al suelo.
En el caso de los inodoros suspendidos, como ya hemos indicado, la cisterna suele estar oculta. Esto conlleva una instalación algo más compleja: puede ser necesario ampliar el ancho del muro o instalar un tabique detrás del inodoro, con lo que se pueden perder algunos centímetros en el cuarto de baño.
Mientras que los inodoros suspendidos son perfectos para colocar en baños más amplios, en el caso de los baños pequeños puede ser más recomendable instalar un inodoro de pie. Aunque esto no quiere decir que no sea posible instalar un inodoro suspendido en una estancia de dimensiones más reducidas, y viceversa.
Por otra parte, es cierto que las cisternas empotradas tienen la ventaja de que ayudan a amortiguar el ruido del funcionamiento del dispositivo. Pero por norma general se está de acuerdo en que instalar un inodoro de pie tradicional es más sencillo, además de que ofrece una mayor resistencia y estabilidad.
Mayor facilidad de instalación: Inodoro de pie
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Limpieza
Los inodoros de pie tienen más recovecos y más superficie, y suelen entorpecer en cierta medida la limpieza del cuarto de baño. Por otro lado, los inodoros suspendidos facilitan la limpieza, ya que no tienen base y, por lo tanto, es más complicado que se acumule suciedad en la parte inferior y se evita tener que limpiar la columna.
Mayor facilidad de limpieza: Inodoro suspendido
Precio de instalar inodoros suspendidos y de pie
Debido a que los inodoros de pie son más sencillos de colocar, el coste de la mano de obra en este tipo de instalaciones suele ser algo más económico. Es posible instalar un inodoro por precios desde 80 € o 100 €, pero en el caso del inodoro suspendido hay que contar también con la instalación de la cisterna empotrada.
| Inodoro suspendido | Precio de instalación |
|---|---|
|
|
100 € – 150 € |
| Inodoro de pie | Precio de instalación |
|---|---|
|
|
80 € - 100 € |
Y también hay que tener en cuenta los posibles gastos futuros, además del precio de instalación de los sanitarios. Por ejemplo, en caso de avería, puede ser más complicado acceder a la cisterna del inodoro suspendido. Y si hay que cambiar toda la cisterna empotrada, el precio puede ser bastante elevado.
Menor precio: Inodoro de pie
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Este artículo ha sido escrito y revisado por:
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