Si tienes una piscina o estás pensando en construir una, es importante que escojas bien el método para desinfectar el agua. Esta decisión puede tener una repercusión directa no solo en la calidad del agua, sino también en tu salud. Probablemente ya conoces los métodos tradicionales, pero hoy en día hay otras opciones novedosas. De hecho, muchas veces surge la duda de si es mejor instalar una piscina de agua salada o de cloro. En esta comparativa podrás descubrir las ventajas e inconvenientes de cada opción, así como sus características, para que te resulte sencillo escoger.
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El funcionamiento del sistema de cloración tradicional es muy sencillo: se desinfecta el agua añadiendo cloro químico. Eso sí, hay que controlar que la concentración de cloro se encuentre en niveles óptimos: entre 1 y 1,5 ppm (partes por millón). Cuando llueve o se hace un uso intensivo de la piscina, es posible que surja la necesidad de variar la dosis, aunque para acertar lo mejor es seguir un control periódico.
Por otro lado, las piscinas de agua salada funcionan gracias a un sistema de electrólisis salina.
En ambos casos el mantenimiento es sencillo, aunque, como ya hemos indicado, con el sistema tradicional hay que controlar periódicamente los niveles de cloro. En el caso de la cloración salina, hay que controlar el pH del agua, ya que las piscinas de agua salada suelen tenerlo más elevado, pero la mayoría de procesos se automatizan.
La conclusión es que ambos sistemas tienen un funcionamiento sencillo; solo hay que aprender las particularidades de cada uno.
Lo cierto es que la inversión inicial en cloración salina puede ser bastante elevada: además del propio clorador salino, el equipo de cloración salina suele incluir otros elementos como un regulador automático del pH, y hay que contar con el precio de la mano de obra para la instalación. En total, los precios rondan entre los 1.000 € y los 3.000 €.
Por otra parte, el sistema de cloración tradicional puede llevarse a cabo gracias a distintos dispositivos: hay dosificadores flotantes por precios de entre 3 € y 12 €, y los dosificadores automáticos suelen costar entre 70 € y 400 €, aunque en algunos casos lleguen a alcanzar los 600 €.
Al final, para poder instalar un sistema de cloración salina es necesario realizar ciertos cambios en las instalaciones. Y aunque el factor geográfico puede influir (y el precio de reformar una piscina en Madrid puede ser ligeramente distinto al de Barcelona, Málaga o Bilbao), la cloración tradicional seguirá resultando más económica.
Por otra parte, si estás pensando en construir una piscina, debes tener en cuenta que el presupuesto será más elevado para una piscina de agua salada.
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La cloración tradicional es un sistema totalmente probado. De hecho se considera que la eficacia del cloro para desinfectar el agua es bastante elevada, incluso cuando se emplean dosis más bajas.
La duda entonces es: ¿La cloración salina es igual de efectiva que la cloración tradicional? Lo cierto es que la mayoría de expertos opinan que sí. Como ya hemos comentado a partir del proceso de electrólisis se obtiene un producto cuya eficacia es muy similar a la del cloro químico.
En definitiva, aunque el cloro tradicional pueda generar más confianza en un primer momento, el nivel de desinfección que se consigue con la cloración salina también es muy elevado.
Toda aquella persona que haya utilizado una piscina de cloración tradicional sabrá que el cloro puede irritar los ojos y la piel. No deja de ser un producto tóxico y como tal puede tener efectos adversos.
En contraposición, las piscinas de agua salada no provocan irritaciones ni alergias y su agua no afecta a los tejidos. En general, la sensación al bañarse suele ser mejor y, como las personas no están expuesta a productos químicos, se evita el riesgo de accidentes y se consigue un ciclo totalmente ecológico y respetuoso con la naturaleza.
Si aún no has decidido qué sistema de cloración te interesa más para tu piscina, tal vez la siguiente tabla de ventajas y desventajas pueda ayudarte a escoger.
Como ves, cada sistema tiene sus pros y sus contras. Al final, tanto si estás pensando en construir una piscina desde cero, como si únicamente quieres renovar el sistema de cloración, solo tú puedes saber qué es lo que más te conviene.
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Índice
¿Piscinas de agua salada o de cloro? Características y diferencias
Un sistema de cloración siempre tendrá el mismo objetivo: la desinfección del agua. Sin embargo, aunque partamos de esta premisa, lo cierto es que cada sistema tiene sus propias características:¿PISCINAS DE CLORO O AGUA SALADA?
Cloro | Agua salada | |
---|---|---|
Funcionamiento | Sencillo: se añade cloro químico que desinfecta el agua. | Se lleva a cabo un proceso de electrólisis. |
Coste | Inversión inicial reducida. | Al principio hay que invertir en varios dispositivos. |
Desinfección | Muy eficaz, pero con riesgos. | Eficaz y ecológica. |
Calidad del agua | Puede irritar la piel y los ojos. | Agua de calidad e inocua. |
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Funcionamiento de los sistemas de cloración
El funcionamiento del sistema de cloración tradicional es muy sencillo: se desinfecta el agua añadiendo cloro químico. Eso sí, hay que controlar que la concentración de cloro se encuentre en niveles óptimos: entre 1 y 1,5 ppm (partes por millón). Cuando llueve o se hace un uso intensivo de la piscina, es posible que surja la necesidad de variar la dosis, aunque para acertar lo mejor es seguir un control periódico.
Por otro lado, las piscinas de agua salada funcionan gracias a un sistema de electrólisis salina.
El cloro se genera gracias a un dispositivo que es capaz de descomponer la sal para obtener hipoclorito sódico, que cumple la misma función que el cloro.
En un primer momento suele ser necesario añadir entre 5 o 6 kg de sal por cada metro cúbico de la piscina y después hay que ir reponiendo la sal que se vaya perdiendo. El nivel de concentración adecuado suele situarse entre 4 y 7 ppm.En ambos casos el mantenimiento es sencillo, aunque, como ya hemos indicado, con el sistema tradicional hay que controlar periódicamente los niveles de cloro. En el caso de la cloración salina, hay que controlar el pH del agua, ya que las piscinas de agua salada suelen tenerlo más elevado, pero la mayoría de procesos se automatizan.
La conclusión es que ambos sistemas tienen un funcionamiento sencillo; solo hay que aprender las particularidades de cada uno.
Funcionamiento más sencillo: Ambos
¿Cuánto cuesta la cloración?
Lo cierto es que la inversión inicial en cloración salina puede ser bastante elevada: además del propio clorador salino, el equipo de cloración salina suele incluir otros elementos como un regulador automático del pH, y hay que contar con el precio de la mano de obra para la instalación. En total, los precios rondan entre los 1.000 € y los 3.000 €.
Por otra parte, el sistema de cloración tradicional puede llevarse a cabo gracias a distintos dispositivos: hay dosificadores flotantes por precios de entre 3 € y 12 €, y los dosificadores automáticos suelen costar entre 70 € y 400 €, aunque en algunos casos lleguen a alcanzar los 600 €.
Cloración tradicional | Inversión inicial |
---|---|
70 € - 400 € |
Cloración salina | Inversión inicial |
---|---|
1.000 € - 3.000 € |
Por otra parte, si estás pensando en construir una piscina, debes tener en cuenta que el presupuesto será más elevado para una piscina de agua salada.
Menor precio: Cloración tradicional
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Nivel de desinfección
La cloración tradicional es un sistema totalmente probado. De hecho se considera que la eficacia del cloro para desinfectar el agua es bastante elevada, incluso cuando se emplean dosis más bajas.
La duda entonces es: ¿La cloración salina es igual de efectiva que la cloración tradicional? Lo cierto es que la mayoría de expertos opinan que sí. Como ya hemos comentado a partir del proceso de electrólisis se obtiene un producto cuya eficacia es muy similar a la del cloro químico.
En definitiva, aunque el cloro tradicional pueda generar más confianza en un primer momento, el nivel de desinfección que se consigue con la cloración salina también es muy elevado.
Mayor desinfección: Ambos
Calidad del agua
Toda aquella persona que haya utilizado una piscina de cloración tradicional sabrá que el cloro puede irritar los ojos y la piel. No deja de ser un producto tóxico y como tal puede tener efectos adversos.
En contraposición, las piscinas de agua salada no provocan irritaciones ni alergias y su agua no afecta a los tejidos. En general, la sensación al bañarse suele ser mejor y, como las personas no están expuesta a productos químicos, se evita el riesgo de accidentes y se consigue un ciclo totalmente ecológico y respetuoso con la naturaleza.
Mejor calidad del agua: Cloración salina
Ventajas y desventajas de las piscinas de cloro y agua salada
Si aún no has decidido qué sistema de cloración te interesa más para tu piscina, tal vez la siguiente tabla de ventajas y desventajas pueda ayudarte a escoger.
Cloración tradicional
Ventajas
- La inversión inicial necesaria no es muy elevada.
- Es el sistema más tradicional y su eficacia está probada.
- El cloro desinfecta de forma muy eficaz, incluso en dosis bajas.
- Funcionamiento muy sencillo.
Desventajas
- La calidad del agua es menor.
- Los ojos y la piel pueden irritarse al contacto con el cloro.
- Las piscinas con este sistema tienen un olor particular.
- El cloro no deja de ser un producto tóxico y hay que tener cuidado al manipularlo.
Cloración salina
Ventajas
- Mejor calidad de agua y baño más placentero.
- No afecta a la piel ni a los ojos y el sistema es inoloro.
- No se manipulan productos tóxicos; mayor seguridad.
- Puede adaptarse a cualquier piscina.
Desventajas
- La inversión inicial es elevada.
- Debe incorporar reductores de pH.
- Cuando termina la vida útil de las células de los equipos de electrólisis, hay que sustituirlas.
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