Hoy en día es posible escoger entre distintos tipos de suelo con una estética similar. Esto puede hacernos dudar, por ejemplo, a la hora de escoger entre suelos laminados o tarima. Lo mejor es conocer las características y diferencias de cada uno para poder tomar una buena decisión. En este artículo intentaremos resolver todos tus interrogantes.
Antes de nada, hay que señalar que existe mucha confusión en relación con los términos "tarima flotante" y "suelo laminado".
Normalmente se entiende que la tarima flotante es un tipo de pavimento de madera que se instala sobre una serie de rastreles nivelados gracias a un sistema de machihembrado. El apelativo "flotante" haría referencia precisamente a ese tipo de instalación sobre el anterior pavimento.
Por otra parte, cuando se habla de suelos laminados, suele hacerse referencia a un tipo de suelo que imita a la madera pero que en realidad está fabricado a partir de materiales sintéticos. No obstante, este tipo de suelo también se instala sobre el anterior pavimento gracias a un sistema de machihembrado.
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Como hemos indicado al inicio, normalmente se entiende por "suelo laminado" un tipo de suelo compuesto por distintas capas de varios materiales, siendo la última capa un determinado diseño con la imagen impresa que se quiere mostrar. En este sentido, puede ser estéticamente parecido a la tarima, dado que puede imitar a la madera natural.
Por otra parte, a la tarima flotante también se la conoce como parquet flotante. Lo habitual es asociar este tipo de suelo con los suelos de madera natural.
Teniendo en cuenta la composición de ambos tipos de suelo, es lógico pensar que el precio del suelo laminado será más económico que el de la tarima.
En cualquier caso, cuando hablamos del precio de la tarima flotante, hay que especificar que las cifras mencionadas hacen referencia a la tarima maciza (que en ocasiones puede llegar a superar los 100 €/m2). Pero existen otras posibilidades, como la tarima multicapa, que puede adquirirse por precios desde 15 €/m2.
Sea como sea, los suelos sintéticos o laminados suelen tener un coste inferior.
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El sistema de instalación del suelo laminado es muy sencillo: suele fabricarse con un sistema de machihembrado, por lo que únicamente hay que ir encajando unas piezas con otras. Eso sí: es imprescindible que la superficie esté limpia y bien nivelada.
Aunque hemos indicado que la tarima puede instalarse sobre una serie de rastreles nivelados, lo cierto es que este tipo de suelo normalmente dispone también de un sistema de machihembrado y se puede instalar directamente sobre el pavimento anterior de un modo similar al suelo laminado.
Por norma general se podría decir que los suelos laminados son menos duraderos. Además, cuando se deterioran es necesario sustituirlos. Por otra parte es bastante fácil mantenerlos en buenas condiciones, ya que soportan bien la humedad, las manchas y los arañazos. Esto hace que sea frecuente encontrarlos en baños y cocinas.
Si la tarima flotante es de buena calidad, podría tener una vida útil más larga que la del suelo laminado. De hecho, es más fácil de restaurar, por lo que el deterioro no siempre implica el cambio del suelo.
Lo único que hay que tener en cuenta con la tarima es que no deja de ser madera natural, por lo que puede ser necesario aplicar determinados productos para que el mantenimiento y la limpieza sean más sencillos. En este sentido, es posible que el mantenimiento del suelo laminado sea algo más fácil.
Todo lo que tiene que ver con la estética o el diseño de las estancias depende de un criterio subjetivo, por lo que es complicado determinar cuál de estos materiales ofrece un mejor resultado.
Por un lado, es cierto que el suelo laminado dispone de una gran variedad de diseños gracias a su capacidad para imitar distintos materiales además de la madera.
Sin embargo, si lo que nos gusta es la estética de la madera natural , la tarima flotante no tiene competencia. Empezando por el tacto, siempre será distinto al de un suelo sintético. Y además el hecho de utilizar un material natural permitirá conseguir suelos únicos e irrepetibles, aunque en general existan menos opciones en cuanto a diseños.
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Como hemos dicho, existe una gran confusión entre los términos "tarima flotante" y "suelo laminado", pero también suele haber dudas entre "tarima" y "parquet". Lo cierto es que al final estamos hablando de suelos compuestos de madera y, en este sentido, la diferencia se vuelve algo tenue.
Normalmente se considera que el parquet es un suelo de madera que se coloca encolado o pegado al suelo. No obstante, como también hemos visto anteriormente, existen términos como "parquet flotante" o "parquet entarimado", que hacen referencia a otros sistemas de instalación de este tipo de suelo.
Si tienes dudas, lo mejor que puedes hacer es contactar con parquetistas profesionales para que te asesoren y te ayuden a tomar la mejor decisión en función del tipo de suelo que deseas instalar.
Como puedes ver cada una de estas opciones tiene sus pros y sus contras. La elección dependerá de lo que se necesite en cada caso. Si continúas teniendo dudas, siempre puedes consultar a profesionales expertos en la materia.
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Índice
- Suelo laminado o tarima: Cómo elegir
- Composición de la tarima vs. los suelos laminados
- Precio del suelo laminado y la tarima flotante
- Facilidad de instalación
- Mantenimiento del suelo laminado frente a la tarima
- Resultado estético
- ¿Y qué pasa con el parquet?
- Ventajas y desventajas del suelo laminado y la tarima flotante
Suelo laminado o tarima: Cómo elegir
Antes de nada, hay que señalar que existe mucha confusión en relación con los términos "tarima flotante" y "suelo laminado".
Normalmente se entiende que la tarima flotante es un tipo de pavimento de madera que se instala sobre una serie de rastreles nivelados gracias a un sistema de machihembrado. El apelativo "flotante" haría referencia precisamente a ese tipo de instalación sobre el anterior pavimento.
Por otra parte, cuando se habla de suelos laminados, suele hacerse referencia a un tipo de suelo que imita a la madera pero que en realidad está fabricado a partir de materiales sintéticos. No obstante, este tipo de suelo también se instala sobre el anterior pavimento gracias a un sistema de machihembrado.
Aunque es frecuente escuchar hablar de tarimas sintéticas, en este caso vamos a centrarnos en la diferencia entre suelos laminados y suelos de madera, incluyendo en este último grupo a la tarima flotante.
SUELO LAMINADO O TARIMA
| Suelo laminado | Tarima | |
|---|---|---|
| Composición | Varias capas de distintos materiales (resinas, MDF, etc.) | Madera |
| Precio (solo material) | 6 - 30 €/m2 | 35 - 60 €/m2 |
| Instalación | Fácil de colocar | La instalación también es relativamente sencilla |
| Mantenimiento | Es menos duradero, pero bastante resistente al desgaste | Fácil de restaurar, pero es necesario utilizar productos para proteger la madera | Estética | Puede imitar la estética de la madera y de muchos otros materiales | Menos opciones en cuanto a colores y diseños, pero cada suelo es único |
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Composición de la tarima vs. los suelos laminados
Como hemos indicado al inicio, normalmente se entiende por "suelo laminado" un tipo de suelo compuesto por distintas capas de varios materiales, siendo la última capa un determinado diseño con la imagen impresa que se quiere mostrar. En este sentido, puede ser estéticamente parecido a la tarima, dado que puede imitar a la madera natural.
Por otra parte, a la tarima flotante también se la conoce como parquet flotante. Lo habitual es asociar este tipo de suelo con los suelos de madera natural.
Composición más natural: Tarima flotante
Precio del suelo laminado y la tarima flotante
Teniendo en cuenta la composición de ambos tipos de suelo, es lógico pensar que el precio del suelo laminado será más económico que el de la tarima.
| Suelo laminado | Precio del material |
|---|---|
|
|
6 €/m2 - 30 €/m2 |
| Tarima flotante | Precio del material |
|---|---|
|
|
35 - 60 €/m2 |
Sea como sea, los suelos sintéticos o laminados suelen tener un coste inferior.
Menor precio: Suelo laminado
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Facilidad de instalación
El sistema de instalación del suelo laminado es muy sencillo: suele fabricarse con un sistema de machihembrado, por lo que únicamente hay que ir encajando unas piezas con otras. Eso sí: es imprescindible que la superficie esté limpia y bien nivelada.
Aunque hemos indicado que la tarima puede instalarse sobre una serie de rastreles nivelados, lo cierto es que este tipo de suelo normalmente dispone también de un sistema de machihembrado y se puede instalar directamente sobre el pavimento anterior de un modo similar al suelo laminado.
A pesar de la sencillez del proceso, siempre conviene que la instalación sea llevada a cabo por un profesional con experiencia. El coste de la mano de obra para instalar estos tipos de suelo oscila habitualmente entre 5 y 15 €/m2.
En relación con lo que acabamos de señalar, convendría indicar que el precio de poner tarima flotante en Madrid puede ser ligeramente distinto al coste de la mano de obra por este servicio en Sevilla o en Alicante. Y lo mismo ocurre con los suelos laminados.
Mayor facilidad de instalación: Ambos
Mantenimiento del suelo laminado frente a la tarima
Por norma general se podría decir que los suelos laminados son menos duraderos. Además, cuando se deterioran es necesario sustituirlos. Por otra parte es bastante fácil mantenerlos en buenas condiciones, ya que soportan bien la humedad, las manchas y los arañazos. Esto hace que sea frecuente encontrarlos en baños y cocinas.
Si la tarima flotante es de buena calidad, podría tener una vida útil más larga que la del suelo laminado. De hecho, es más fácil de restaurar, por lo que el deterioro no siempre implica el cambio del suelo.
Lo único que hay que tener en cuenta con la tarima es que no deja de ser madera natural, por lo que puede ser necesario aplicar determinados productos para que el mantenimiento y la limpieza sean más sencillos. En este sentido, es posible que el mantenimiento del suelo laminado sea algo más fácil.
Mayor facilidad de mantenimiento: Suelo laminado
Resultado estético
Todo lo que tiene que ver con la estética o el diseño de las estancias depende de un criterio subjetivo, por lo que es complicado determinar cuál de estos materiales ofrece un mejor resultado.
Por un lado, es cierto que el suelo laminado dispone de una gran variedad de diseños gracias a su capacidad para imitar distintos materiales además de la madera.
Sin embargo, si lo que nos gusta es la estética de la madera natural , la tarima flotante no tiene competencia. Empezando por el tacto, siempre será distinto al de un suelo sintético. Y además el hecho de utilizar un material natural permitirá conseguir suelos únicos e irrepetibles, aunque en general existan menos opciones en cuanto a diseños.
Mejor resultado estético: Tarima flotante
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¿Y qué pasa con el parquet?
Como hemos dicho, existe una gran confusión entre los términos "tarima flotante" y "suelo laminado", pero también suele haber dudas entre "tarima" y "parquet". Lo cierto es que al final estamos hablando de suelos compuestos de madera y, en este sentido, la diferencia se vuelve algo tenue.
Normalmente se considera que el parquet es un suelo de madera que se coloca encolado o pegado al suelo. No obstante, como también hemos visto anteriormente, existen términos como "parquet flotante" o "parquet entarimado", que hacen referencia a otros sistemas de instalación de este tipo de suelo.
Si tienes dudas, lo mejor que puedes hacer es contactar con parquetistas profesionales para que te asesoren y te ayuden a tomar la mejor decisión en función del tipo de suelo que deseas instalar.
Ventajas y desventajas del suelo laminado y la tarima flotante
Suelo laminado
Ventajas
- Es más económico.
- Estéticamente puede imitar a la tarima.
- Es fácil de instalar.
- Su limpieza y mantenimiento son sencillos.
Desventajas
- Puede ser necesario cepillar las puertas.
- Puede ser menos duradero.
- Si se estropea hay que sustituirlo.
Tarima flotante
Ventajas
- La madera natural siempre tendrá otro tacto y ofrecerá una sensación única.
- La de calidad es muy duradera.
- Se consiguen suelos únicos.
- Es fácil de instalar.
Desventajas
- Su precio es algo más elevado.
- La madera puede requerir algún tratamiento especial contra el desgaste.
- Puede ser necesario cepillar las puertas.
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Este artículo ha sido escrito y revisado por:
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