¿De entre todos los tipos de suelo, has elegido suelos de madera para tu vivienda o negocio? Aunque en un primer momento puede parecer que no hay más que hablar, probablemente ya te habrás encontrado con una nueva duda: ¿tarima o parqué? Cada uno de estos suelos tiene sus propias características y ventajas. Con esta comparativa queremos ayudarte a elegir.
Cuando hablamos de "parqué" o "parquet" lo primero que nos viene a la mente es la imagen de un suelo de madera. En efecto, se suele entender por suelo de parqué aquel tipo de pavimento fabricado con madera natural cuya capa superior tiene un grosor de unos 2 o 2,5 mm.
Por otro lado, la tarima también suele asociarse con un tipo de suelo de madera formado a partir de distintas lamas.
Además, habría que mencionar que muchas veces se vinculan los términos "tarima" y "tarima flotante" y, a su vez, el término "tarima flotante" puede llegar a hacer referencia a suelos multicapa e incluso sintéticos.
En el caso del parqué, el precio suele depender de la madera utilizada. Algunas de las más habituales son roble, pino, olivo o haya, aunque también se utilizan maderas tropicales como la jatoba. Aun así, independientemente del tipo de madera, el coste del parqué suele ser más elevado, pero el resultado estético es mejor, sobre todo con maderas de primera calidad.
Frente a esta opción tenemos la tarima, que aunque también suele fabricarse con madera, no siempre se trata de madera maciza. Normalmente esta alternativa es más barata que el parquet.
Cada uno de estos dos tipos de suelo tiene su propio tipo de instalación. Sin ir más lejos, el parqué se asocia con aquellos suelos de madera que van encolados en el suelo, mientras que cuando hablamos de tarima lo habitual es referirse a una serie de lamas de madera que se instalan con un sistema de machihembrado.
Para instalar el parqué suele ser necesario retirar previamente el suelo anterior. En el caso de la tarima flotante la instalación suele realizarse directamente sobre el anterior pavimento, encajando unas lamas con otras. Aunque es cierto que originalmente las lamas se instalaban clavándose sobre unos rastreles de madera que nivelaban la superficie y creaban una cámara de aislamiento.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que los precios de los instaladores de tarima en Madrid pueden ser diferentes a los de los instaladores en Barcelona o en Málaga.
Volver al principio
Como imaginarás, la madera natural siempre tiene un encanto especial. Por ese motivo el acabado de los suelos de parqué suele ser inigualable.
Aunque esto es indiscutible, también hay que tener en cuenta que la tarima suele ser más versátil en cuanto al diseño y que puede lograr una estética bastante similar.
El parqué es bastante duradero. Además, es habitual que se barnice o se apliquen ciertos productos pensando en su mejor conservación. Y aunque es cierto que resiste peor los golpes y arañazos, puede lijarse o acuchillarse cada cierto tiempo para recuperar el aspecto original. En cuanto al mantenimiento, lo normal es que se recomiende la utilización de productos específicos.
La resistencia de la tarima dependerá en gran medida de los materiales que se hayan utilizado en su fabricación. No obstante, este tipo de suelos también puede ser muy duradero y, además, son muy fáciles de mantener. Por otra parte, tienen la desventaja de que si se estropean hay que sustituirlos.
En relación con el criterio de la durabilidad y mantenimiento, la elección dependerá de cada caso en concreto. Para las zonas de mayor tránsito puede ser más recomendable una tarima resistente, mientras que en otros espacios puede encajar mejor el parqué.
¿Todavía no sabes qué suelo de madera elegir? Te mostramos las principales ventajas y desventajas de cada uno.
Volver al principio
Índice
Diferencias entre el parqué y la tarima
Cuando hablamos de "parqué" o "parquet" lo primero que nos viene a la mente es la imagen de un suelo de madera. En efecto, se suele entender por suelo de parqué aquel tipo de pavimento fabricado con madera natural cuya capa superior tiene un grosor de unos 2 o 2,5 mm.
Por otro lado, la tarima también suele asociarse con un tipo de suelo de madera formado a partir de distintas lamas.
Entonces, ¿en qué se diferencian la tarima y el parqué? Aunque la distinción en ocasiones pueda tornarse algo difusa, lo cierto es que se pueden apreciar ciertas diferencias entre ambos tipos de suelo si atendemos a ciertos aspectos como el precio, el método de instalación, el acabado o la durabilidad.
PARQUÉ O TARIMA
Parqué | Tarima | |
---|---|---|
Precio | 40 €/m2 - 110 €/m2 | 40 €/m2 - 75 €/m2 |
Modo de instalación | Pegado al suelo | Sobre el pavimento anterior |
Acabado | Estética de madera natural | Estética similar; posibilidad de más diseños |
Durabilidad | Muy duradero y susceptible de reparación | Duradera, pero si se estropea hay que sustituirla |
Precio de la tarima vs. el parqué
Tarima | Precio de suministro |
---|---|
35 – 60 €/m2 |
Parqué | Precio de suministro |
---|---|
30 – 80 €/m2 |
Frente a esta opción tenemos la tarima, que aunque también suele fabricarse con madera, no siempre se trata de madera maciza. Normalmente esta alternativa es más barata que el parquet.
Menor precio: Tarima
Métodos de instalación
Cada uno de estos dos tipos de suelo tiene su propio tipo de instalación. Sin ir más lejos, el parqué se asocia con aquellos suelos de madera que van encolados en el suelo, mientras que cuando hablamos de tarima lo habitual es referirse a una serie de lamas de madera que se instalan con un sistema de machihembrado.
Para instalar el parqué suele ser necesario retirar previamente el suelo anterior. En el caso de la tarima flotante la instalación suele realizarse directamente sobre el anterior pavimento, encajando unas lamas con otras. Aunque es cierto que originalmente las lamas se instalaban clavándose sobre unos rastreles de madera que nivelaban la superficie y creaban una cámara de aislamiento.
La dificultad de instalación se refleja también en el coste de la mano de obra: la instalación del parquet suele costar entre 10 y más de 30 €/m2, mientras que instalar tarima flotante suele costar entre 5 y 15 €/m2.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que los precios de los instaladores de tarima en Madrid pueden ser diferentes a los de los instaladores en Barcelona o en Málaga.
Mayor facilidad de instalación: Tarima
Volver al principio
Acabado del parqué frente a la tarima
Como imaginarás, la madera natural siempre tiene un encanto especial. Por ese motivo el acabado de los suelos de parqué suele ser inigualable.
Aunque esto es indiscutible, también hay que tener en cuenta que la tarima suele ser más versátil en cuanto al diseño y que puede lograr una estética bastante similar.
Mejor acabado: Parqué
Durabilidad y mantenimiento de los suelos de madera
El parqué es bastante duradero. Además, es habitual que se barnice o se apliquen ciertos productos pensando en su mejor conservación. Y aunque es cierto que resiste peor los golpes y arañazos, puede lijarse o acuchillarse cada cierto tiempo para recuperar el aspecto original. En cuanto al mantenimiento, lo normal es que se recomiende la utilización de productos específicos.
La resistencia de la tarima dependerá en gran medida de los materiales que se hayan utilizado en su fabricación. No obstante, este tipo de suelos también puede ser muy duradero y, además, son muy fáciles de mantener. Por otra parte, tienen la desventaja de que si se estropean hay que sustituirlos.
En relación con el criterio de la durabilidad y mantenimiento, la elección dependerá de cada caso en concreto. Para las zonas de mayor tránsito puede ser más recomendable una tarima resistente, mientras que en otros espacios puede encajar mejor el parqué.
Mayor durabilidad: Ambos
Ventajas de la tarima y los suelos de parqué
¿Todavía no sabes qué suelo de madera elegir? Te mostramos las principales ventajas y desventajas de cada uno.
Tarima
Ventajas
- Instalación sencilla y económica.
- Variedad de diseños.
- Fácil mantenimiento.
Desventajas
- Si se estropea alguna lama, hay que cambiarla.
- Puede hacer falta cepillar las puertas.
Parqué
Ventajas
- Estética inigualable de madera natural.
- Muy duradero.
- Se puede reparar y acuchillar.
Desventajas
- Precio elevado de suministro e instalación.
- Hay que quitar el suelo anterior.
Volver al principio
Este artículo ha sido escrito y revisado por: