Cómo aprender a nadar por pasos

El miedo a ahogarse es común, sin embargo, si seguimos las medidas de seguridad que recomiendan los profesionales, no tiene por qué ocurrir nada grave:

1. Nunca nades solo o sola si todavía no tienes la habilidad. Lo más recomendable es nadar bajo la supervisión de otra persona o grupo de personas que ya tengan la habilidad de nadar.
2. Para comenzar a nadar, lo mejor sería hacerlo en una piscina donde no haya movimiento ni corrientes de agua y además controles la profundidad.
3. Evita nadar si hay tormenta por el riesgo eléctrico.
4. No es aconsejable comenzar a nadar en agua demasiado fría, ya que te resultaría más difícil mover tus extremidades.

Tras leer bien las normas del lugar donde vayas a comenzar a nadar y seguir las pautas de seguridad, empezaremos por lo primero: aprender a flotar. El cuerpo humano puede flotar en el agua, por un lado, por el principio de Arquímedes (relación de densidades entre el cuerpo sumergido y el agua) y, por otro lado, por el aire en nuestros pulmones que hace de "flotador" en la parte del torso.

Ahora bien, cuando estés en el agua, haz uso del bordillo de la piscina para sujetarte con las manos, estirar todo tu cuerpo, relajarte e intentar mantener las piernas rectas flotando. Hay personas a las que se les hunde fácilmente las piernas, no pasa nada, puedes intentarlo las veces que necesites hasta conseguir mantener tu cuerpo flotando.

Una vez que te has soltado y estás cómodo o cómoda en el agua, intenta girarte y flotar boca arriba con los brazos en ángulo recto para formar una "T". Respira normal, observa cómo al inhalar se hinchan tus pulmones y flotas y si exhalas, te hundes un poquito.

Es muy importante mantener la calma, no pasa nada. Recuerda que estarás acompañado y que si lo necesitas, puedes volver a ponerte de pie porque estarás en una zona de poca profundidad e intentarlo de nuevo cuando lo consideres.

Como no tenemos branquias o agallas como los peces, no podemos respirar bajo el agua a menos que utilicemos un tubo o una máscara de buceo. Dispongas o no de esos elementos, hay que aprender a aguantar la respiración y a exhalar debajo del agua para poder nadar bien.

Con la cabeza fuera del agua, coge aire por la nariz o boca y sumérgete. Debajo del agua comienza a exhalar lentamente por la nariz o boca hasta no tener aire y entonces saca la cabeza fuera del agua. Repite el proceso las veces que haga falta.

Vuelve a sujetarte al bordillo de la piscina, a no ser que tengas una tabla flotadora, ya que podrás practicar directamente con ella. Con las manos sobre el bordillo o la tabla, estira los brazos y comienza a mover de arriba abajo los pies, dando pequeñas patadas. La técnica y movimientos básicos del estilo de braza es, básicamente, realizar estos movimientos que puedes ver en el siguiente vídeo:

Otro de los movimientos que puedes aprender es el estilo crol. Es uno de los movimientos de natación más rápidos. Mientras que uno de los brazos realiza un movimiento en el aire con la palma hacia abajo preparada para entrar en el agua, el otro brazo avanza bajo el agua. Las piernas realizan el movimiento alternativo llamado patada oscilante.

En este vídeo podrás ver cómo se nada a crol:

La técnica de flotar en el agua de manera vertical te ayuda a respirar porque mantienes la cabeza fuera del agua mientras el resto del cuerpo está sumergido. Puedes ayudarte con los brazos, moviéndolos de arriba abajo de manera suave. Si lo que quieres es sacar la cabeza porque estás debajo del agua por completo, puedes hacer uso de los brazos para impulsarte. ¿Cómo? Estira los brazos por encima de tu cabeza y bájalos hacia abajo para impulsarte.