Una pregunta que se hacen muchos españoles es si los adolescentes pueden trabajar de forma legal. La respuesta es sí, pero siempre atendiendo a unas condiciones y ajustándose a trabajos determinados. Si quieres conocer todo sobre los trabajos para adolescentes en España, desde Cronoshare te lo contamos.
¿Buscas trabajos para adolescentes? Sigue leyendo.
En el Artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores se establecen las condiciones del trabajo para menores de edad. Se destaca que los trabajadores de esta edad se rigen bajo la falta de experiencia, la inmadurez y un desarrollo incompleto.
Por lo tanto, existen las siguientes condiciones que regulan los trabajos que pueden realizar:
Algunos de los trabajos para jóvenes sin experiencia son los siguientes:
Este es el trabajo más común entre los jóvenes sin experiencia o adolescentes. El motivo es que muchos de ellos ya tienen experiencia cuidando a sus hermanos o primos pequeños, y quieren comenzar a ganar dinero cuidado a los niños o bebés de los demás.
Este trabajo parece sencillo, pero requiere una gran capacidad de atención, reacción y responsabilidad. Además, requiere implicación y disponibilidad, ya que la mayoría de veces se requerirán los servicios de un canguro en noches, fines de semana o festivos.
Si un adolescente realiza bien su trabajo, los padres de los niños podrán recomendarle a su círculo de amigos y conocidos con hijos.
Cuidar a una persona mayor requiere unos estudios y conocimientos que un adolescente no puede conocer. Pero lo que sí puede hacer es realizar recados a personas mayores.
Hacerles y/o subirles a casa la compra, ir a comprar el periódico, limpiar su casa, cuidar su jardín, pasear a sus mascotas... son algunas de las tareas que un adolescente puede realizar a cambio de un pequeño salario.
Otro trabajo adecuado para un adolescente sería el de la jardinería. Cuidar el jardín de las personas que no tengan tiempo para hacerse cargo de él es una buena opción para ganar dinero.
Se puede empezar por tareas sencillas, como regar las plantas y eliminar hierbajos. Cuando se tenga más experiencia, se podrán realizar tareas más complicadas como cortar el césped, podar arbustos, abonar...
Además, si al menor le acaba gustando la jardinería como camino profesional, ya contará con una amplia experiencia cuando cumpla la mayoría de edad.
Si el menor identifica una asignatura o conocimiento que se le dé bien, puede transmitirlo a alumnos más pequeños a cambio de un pequeño sueldo. Pueden ser clases de inglés, matemáticas, repaso general...
Lo importante es tener un dominio suficiente de la asignatura y saber enseñársela a los demás.
En algunos almacenes y fábricas hay trabajo para adolescentes para tareas poco cualificadas como mozo, ayudante en línea de producción... Cada empresa tendrá sus condiciones, así que será tarea del menor preguntar si es posible trabajar en ella.
Es crucial que se respeten las condiciones de trabajo para menores, detalladas anteriormente.
Muchas personas no cuentan con el tiempo suficiente para pasear a sus mascotas las veces necesarias. Los adolescentes pueden ofrecerse a sacarlas una o dos veces al día a cambio de un incentivo o pequeño sueldo.
También pueden cuidar a mascotas en sus propias casas o en las de sus dueños, procurando que estén atendidas en todo momento, tengan comida y agua, reciban cariño...
En algunos pequeños negocios de barrio o familiares no tendrán problema en contratar a un menor para realizar algunas tareas básicas de atención al cliente, reposición y organización del establecimiento, limpieza...
Es probable que no puedan pagarte como a un empleado mayor de edad y de que las horas de trabajo sean bastante reducidas, pero es una buena forma de ir ganando dinero.
Los adolescentes han crecido en plena era tecnológica y tienen un dominio de la informática que pocos mayores son capaces de igualar.
Ofrecerles clases básicas de informática para que aprendan a crearse un correo electrónico o un perfil en las redes sociales es una idea muy buena de trabajo para jóvenes.
En plena era tecnológica es muy sencillo crear un perfil en una red social o una tienda online en la que mostrar y vender creaciones propias.
Si a un adolescente se le da bien la pintura, carpintería, artesanía, dibujo... puede crear sus propios trabajos artesanales y venderlos por Internet para ganar unos ingresos.
Hay muchos más trabajos para adolescentes sin experiencia, que no requieren grandes conocimientos ni habilidades específicas. Un menor puede trabajar en buzoneo y reparto de publicidad de un local o negocio, por ejemplo.
Otros negocios donde no tendrán problema en emplear a menores será en la obra, construcción, pintura, fontanería... eso sí, siempre en calidad de ayudante o auxiliar, ya que hay determinadas tareas que solo un trabajador experimentado podrá llevar a cabo.
Los adolescentes siempre deben ir acompañados a las entrevistas por al menos una figura paterna. Los menores son muy susceptibles de ser engañados con una oferta falsa o cuyas condiciones no se correspondan con lo ofertado principalmente.
Es responsabilidad de los padres, tutores o algún adulto responsable de acompañar al menor a las entrevistas de trabajo y comprobar cuál va a ser el lugar de trabajo y sus condiciones.
Los menores tienen que trabajar dentro del marco legal que regula sus condiciones. En el momento en el que existe una explotación o incumplimiento de la ley, el adolescente debe dejar ese trabajo inmediatamente e incluso llegar a acciones legales si es necesario.
Es importante que el menor no mienta en su currículum ni en sus capacidades. Debe presentarse a trabajos en los que crea que su poca experiencia será suficiente. Sin inventar puestos de trabajo ni estudios que no tiene. Y, sobre todo, no debe mentir sobre su edad.
Es muy difícil ocultar la minoría de edad, ya que se requerirán los datos del contratado para darle de alta en la Seguridad Social.
Muchos jóvenes se sienten desorientados porque no quieren estudiar y quieren introducirse directamente en el mercado laboral. Trabajar desde una edad temprana no es nada malo, pero siempre es importante contar con unos estudios mínimos de cara al futuro profesional.
Tras acabar la ESO se pueden seguir varias alternativas. Si no se quiere continuar estudiando Bachiller, existe una amplia oferta de Grados Medios y Superiores que tocan prácticamente todas las ramas profesionales. Informática, electricidad, imagen y sonido, peluquería, fontanería, carpintería, jardinería, enfermería...
Lo importante es que el adolescente encuentre una profesión que le apasione. También que cuente con la acreditación necesaria para poder dedicarse a ello desde que cumpla la mayoría de edad. Mientras tanto, puede compaginar sus estudios con uno de los trabajos mencionados.
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¿Buscas trabajos para adolescentes? Sigue leyendo.
Índice
Condiciones de los trabajos para adolescentes
En el Artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores se establecen las condiciones del trabajo para menores de edad. Se destaca que los trabajadores de esta edad se rigen bajo la falta de experiencia, la inmadurez y un desarrollo incompleto.
Por lo tanto, existen las siguientes condiciones que regulan los trabajos que pueden realizar:
- Se prohíbe la admisión al trabajo a los menores de dieciséis años, siendo los 16 años la edad mínima legal para trabajar.
- El menor que no viva de forma independiente debe contar con la autorización de sus representantes legales. En el caso de vivir con los dos padres, la autorización debe ser de ambos.
- Estar en plena capacidad para trabajar.
- Protección y seguridad especiales en el puesto de trabajo.
- Quedan prohibidos los trabajos con condiciones insalubres o peligrosas para la salud y el desarrollo de su formación profesional o humana.
- Quedan prohibidos también los trabajos nocturnos a los menores de 18 años.
- Los menores de 18 años no pueden realizar horas extraordinarias.
- Si la jornada diaria pasa de las cuatro horas y media, se deberá establecer un periodo de descanso durante la jornada que no sea inferior a los 30 minutos.
Trabajos para adolescentes
Algunos de los trabajos para jóvenes sin experiencia son los siguientes:
Cuidado de niños
Este es el trabajo más común entre los jóvenes sin experiencia o adolescentes. El motivo es que muchos de ellos ya tienen experiencia cuidando a sus hermanos o primos pequeños, y quieren comenzar a ganar dinero cuidado a los niños o bebés de los demás.
Este trabajo parece sencillo, pero requiere una gran capacidad de atención, reacción y responsabilidad. Además, requiere implicación y disponibilidad, ya que la mayoría de veces se requerirán los servicios de un canguro en noches, fines de semana o festivos.
Si un adolescente realiza bien su trabajo, los padres de los niños podrán recomendarle a su círculo de amigos y conocidos con hijos.
Recados para personas mayores
Cuidar a una persona mayor requiere unos estudios y conocimientos que un adolescente no puede conocer. Pero lo que sí puede hacer es realizar recados a personas mayores.
Hacerles y/o subirles a casa la compra, ir a comprar el periódico, limpiar su casa, cuidar su jardín, pasear a sus mascotas... son algunas de las tareas que un adolescente puede realizar a cambio de un pequeño salario.
Jardinería
Otro trabajo adecuado para un adolescente sería el de la jardinería. Cuidar el jardín de las personas que no tengan tiempo para hacerse cargo de él es una buena opción para ganar dinero.
Se puede empezar por tareas sencillas, como regar las plantas y eliminar hierbajos. Cuando se tenga más experiencia, se podrán realizar tareas más complicadas como cortar el césped, podar arbustos, abonar...
Además, si al menor le acaba gustando la jardinería como camino profesional, ya contará con una amplia experiencia cuando cumpla la mayoría de edad.
Clases particulares
Si el menor identifica una asignatura o conocimiento que se le dé bien, puede transmitirlo a alumnos más pequeños a cambio de un pequeño sueldo. Pueden ser clases de inglés, matemáticas, repaso general...
Lo importante es tener un dominio suficiente de la asignatura y saber enseñársela a los demás.
Mozo de almacén o trabajador en una fábrica
En algunos almacenes y fábricas hay trabajo para adolescentes para tareas poco cualificadas como mozo, ayudante en línea de producción... Cada empresa tendrá sus condiciones, así que será tarea del menor preguntar si es posible trabajar en ella.
Es crucial que se respeten las condiciones de trabajo para menores, detalladas anteriormente.
Pasear y cuidar mascotas
Muchas personas no cuentan con el tiempo suficiente para pasear a sus mascotas las veces necesarias. Los adolescentes pueden ofrecerse a sacarlas una o dos veces al día a cambio de un incentivo o pequeño sueldo.
También pueden cuidar a mascotas en sus propias casas o en las de sus dueños, procurando que estén atendidas en todo momento, tengan comida y agua, reciban cariño...
Tareas en pequeños negocios
En algunos pequeños negocios de barrio o familiares no tendrán problema en contratar a un menor para realizar algunas tareas básicas de atención al cliente, reposición y organización del establecimiento, limpieza...
Es probable que no puedan pagarte como a un empleado mayor de edad y de que las horas de trabajo sean bastante reducidas, pero es una buena forma de ir ganando dinero.
Clases básicas de informática para mayores
Los adolescentes han crecido en plena era tecnológica y tienen un dominio de la informática que pocos mayores son capaces de igualar.
Ofrecerles clases básicas de informática para que aprendan a crearse un correo electrónico o un perfil en las redes sociales es una idea muy buena de trabajo para jóvenes.
Manualidades o artesanía
En plena era tecnológica es muy sencillo crear un perfil en una red social o una tienda online en la que mostrar y vender creaciones propias.
Si a un adolescente se le da bien la pintura, carpintería, artesanía, dibujo... puede crear sus propios trabajos artesanales y venderlos por Internet para ganar unos ingresos.
Otros trabajos para jóvenes
Hay muchos más trabajos para adolescentes sin experiencia, que no requieren grandes conocimientos ni habilidades específicas. Un menor puede trabajar en buzoneo y reparto de publicidad de un local o negocio, por ejemplo.
Otros negocios donde no tendrán problema en emplear a menores será en la obra, construcción, pintura, fontanería... eso sí, siempre en calidad de ayudante o auxiliar, ya que hay determinadas tareas que solo un trabajador experimentado podrá llevar a cabo.
Consejos para trabajar siendo adolescente
Los menores, siempre acompañados
Los adolescentes siempre deben ir acompañados a las entrevistas por al menos una figura paterna. Los menores son muy susceptibles de ser engañados con una oferta falsa o cuyas condiciones no se correspondan con lo ofertado principalmente.
Es responsabilidad de los padres, tutores o algún adulto responsable de acompañar al menor a las entrevistas de trabajo y comprobar cuál va a ser el lugar de trabajo y sus condiciones.
Legalidad ante todo
Los menores tienen que trabajar dentro del marco legal que regula sus condiciones. En el momento en el que existe una explotación o incumplimiento de la ley, el adolescente debe dejar ese trabajo inmediatamente e incluso llegar a acciones legales si es necesario.
La verdad por delante
Es importante que el menor no mienta en su currículum ni en sus capacidades. Debe presentarse a trabajos en los que crea que su poca experiencia será suficiente. Sin inventar puestos de trabajo ni estudios que no tiene. Y, sobre todo, no debe mentir sobre su edad.
Es muy difícil ocultar la minoría de edad, ya que se requerirán los datos del contratado para darle de alta en la Seguridad Social.
Los estudios son importantes
Muchos jóvenes se sienten desorientados porque no quieren estudiar y quieren introducirse directamente en el mercado laboral. Trabajar desde una edad temprana no es nada malo, pero siempre es importante contar con unos estudios mínimos de cara al futuro profesional.
Tras acabar la ESO se pueden seguir varias alternativas. Si no se quiere continuar estudiando Bachiller, existe una amplia oferta de Grados Medios y Superiores que tocan prácticamente todas las ramas profesionales. Informática, electricidad, imagen y sonido, peluquería, fontanería, carpintería, jardinería, enfermería...
Lo importante es que el adolescente encuentre una profesión que le apasione. También que cuente con la acreditación necesaria para poder dedicarse a ello desde que cumpla la mayoría de edad. Mientras tanto, puede compaginar sus estudios con uno de los trabajos mencionados.
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