Ante el progresivo envejecimiento de la población, la profesión de cuidador de ancianos está cada vez más en auge. Además de en las residencias, los ancianos pueden ser cuidados en sus propios hogares. Desde Cronoshare.com te contamos cómo ser cuidador de ancianos y conseguir clientes.
Un cuidador de ancianos, además de poseer una determinada formación, tiene que tener una serie de aptitudes. No es un trabajo que pueda realizar cualquier persona. Requiere paciencia, constancia, empatía y cercanía.
¿Quieres saber cómo conseguir clientes siendo cuidador de ancianos? Sigue leyendo nuestros consejos:
Para ser cuidador de ancianos cualificado, es necesario que tengas la formación adecuada. Las personas que cuides necesitarán cuidados muy específicos. Para cubrirlos tendrás que contar con unos conocimientos académicos y prácticos que solo pueden adquirirse en escuelas, institutos, universidades...
Hay varias formas de dedicarse al cuidado de ancianos, pasando por distintos niveles. Puedes estudiar desde un curso a un grado medio de atención sociosanitaria, llegando incluso a la universidad con la licenciatura en gerontología o el máster en geriatría. Tener estudios reglados hará que tus clientes y sus familiares se sientan más seguros a la hora de contratarte y confiarte estos cuidados.
Existen dos opciones para trabajar como cuidador de ancianos. Por un lado, puedes trabajar en una residencia, donde trabajarías por cuenta ajena. Por otro lado, puedes dedicarte al cuidado a domicilio, donde tendrías que trabajar como autónomo. Cada uno tiene sus pros y sus contras. Mientras que una residencia ofrece un lugar de trabajo y un salario estable, siempre dependerás de las condiciones del contrato. Siendo cuidador a domicilio podrás establecer tu propio sueldo y tus propios horarios. Aunque siempre adaptándote a las necesidades del anciano que esté bajo tus cuidados.
Una de las opciones más fáciles para conseguir clientes y trabajar como cuidador a domicilio es anunciar tus servicios por Internet. Desde Cronoshare.com te invitamos a que te registres y completes tu perfil como cuidador de ancianos sin compromiso para contar tu formación, experiencia... solo tardarás 3 minutos. Cada día recibirás varias ofertas de clientes cercanos a ti y que se ajusten a tu perfil, para contactar con ellos y ofrecer tus servicios.
Para trabajar en el cuidado de ancianos se debe ser una persona con energía y positiva. En nuestro trabajo viviremos situaciones duras y nos tendremos que enfrentar a muchos retos. Para enfrentarnos a ello, tendremos que apartar la negatividad e intentar cuidar a nuestros clientes con una gran sonrisa.
Por otro lado, tendremos que estar siempre dispuestos a realizar nuestro trabajo de la mejor forma posible y acudir a él con energía. De esta forma sabremos actuar ante cada situación y no perderemos los nervios ante los problemas que surjan.
Trabajarás con personas mayores, y muchos de ellos tendrán unas costumbres muy arraigadas. No desesperes y respétalas, ya que es muy complicado cambiar el punto de vista de una persona de edad tan avanzada. Tendrás que tener empatía con tus clientes y comprender por qué piensan así. Además, puede ser una buena ocasión para aprender más sobre ellos. O incluso para intentar explicarles o enseñarles otros puntos de vista que puedan parecerles interesantes, siempre desde el respeto y la comprensión.
Si tienes escrúpulos ante determinadas situaciones, deberías dejarlos atrás. Al cuidar a una persona en su hogar, en muchas ocasiones tendrás que ayudarle a realizar tareas básicas como ir al baño, ducharse... Hay que tomarse estas situaciones como algo natural y comprender que lo estamos haciendo para ayudar a alguien con movilidad reducida.
Al cuidar a personas inestables, hay que tener cuidado y prestar atención a todos los detalles. Haz un calendario y un horario con la medicación que tiene que tomar el anciano que esté a tus cuidados, y procura que no supere la dosis o se le olvide tomarla. Ten intuición y anticípate a los problemas. Antes de cometer fallos o correr riesgos asegúrate de tener un contacto en la familia de tu cliente al que puedas llamar para preguntar cualquier duda.
Para que tu trabajo fluya de la mejor forma posible y estés cómodo con él, lo mejor es que te comuniques con tu cliente. No seas simplemente un cuidador cuando puedes ser su amigo. Muchos ancianos se sienten solos, y agradecerán tener a alguien con quien hablar, contarles sus preocupaciones, sus pensamientos... seguro que ambos podréis aprender mutuamente el uno del otro. Además de cuidar sus necesidades básicas estarás contribuyendo a que no se sienta solo en una época tan delicada de su vida.
Siguiendo todos estos consejos podrás dedicarte sin ningún problema al cuidado de ancianos. Con paciencia y compartiendo tu experiencia y opinión de tus clientes, las oportunidades llegarán una detrás de otra.
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Índice
¿Cómo Conseguir Clientes si eres cuidador de personas mayores?
Un cuidador de ancianos, además de poseer una determinada formación, tiene que tener una serie de aptitudes. No es un trabajo que pueda realizar cualquier persona. Requiere paciencia, constancia, empatía y cercanía.
¿Quieres saber cómo conseguir clientes siendo cuidador de ancianos? Sigue leyendo nuestros consejos:
Asegúrate de tener la formación necesaria
Para ser cuidador de ancianos cualificado, es necesario que tengas la formación adecuada. Las personas que cuides necesitarán cuidados muy específicos. Para cubrirlos tendrás que contar con unos conocimientos académicos y prácticos que solo pueden adquirirse en escuelas, institutos, universidades...
Hay varias formas de dedicarse al cuidado de ancianos, pasando por distintos niveles. Puedes estudiar desde un curso a un grado medio de atención sociosanitaria, llegando incluso a la universidad con la licenciatura en gerontología o el máster en geriatría. Tener estudios reglados hará que tus clientes y sus familiares se sientan más seguros a la hora de contratarte y confiarte estos cuidados.
Ofrece tus servicios
Existen dos opciones para trabajar como cuidador de ancianos. Por un lado, puedes trabajar en una residencia, donde trabajarías por cuenta ajena. Por otro lado, puedes dedicarte al cuidado a domicilio, donde tendrías que trabajar como autónomo. Cada uno tiene sus pros y sus contras. Mientras que una residencia ofrece un lugar de trabajo y un salario estable, siempre dependerás de las condiciones del contrato. Siendo cuidador a domicilio podrás establecer tu propio sueldo y tus propios horarios. Aunque siempre adaptándote a las necesidades del anciano que esté bajo tus cuidados.
Una de las opciones más fáciles para conseguir clientes y trabajar como cuidador a domicilio es anunciar tus servicios por Internet. Desde Cronoshare.com te invitamos a que te registres y completes tu perfil como cuidador de ancianos sin compromiso para contar tu formación, experiencia... solo tardarás 3 minutos. Cada día recibirás varias ofertas de clientes cercanos a ti y que se ajusten a tu perfil, para contactar con ellos y ofrecer tus servicios.
Ten energía y positividad
Para trabajar en el cuidado de ancianos se debe ser una persona con energía y positiva. En nuestro trabajo viviremos situaciones duras y nos tendremos que enfrentar a muchos retos. Para enfrentarnos a ello, tendremos que apartar la negatividad e intentar cuidar a nuestros clientes con una gran sonrisa.
Por otro lado, tendremos que estar siempre dispuestos a realizar nuestro trabajo de la mejor forma posible y acudir a él con energía. De esta forma sabremos actuar ante cada situación y no perderemos los nervios ante los problemas que surjan.
Ten empatía y respeta las costumbres de los clientes
Trabajarás con personas mayores, y muchos de ellos tendrán unas costumbres muy arraigadas. No desesperes y respétalas, ya que es muy complicado cambiar el punto de vista de una persona de edad tan avanzada. Tendrás que tener empatía con tus clientes y comprender por qué piensan así. Además, puede ser una buena ocasión para aprender más sobre ellos. O incluso para intentar explicarles o enseñarles otros puntos de vista que puedan parecerles interesantes, siempre desde el respeto y la comprensión.
Deja de lado los escrúpulos
Si tienes escrúpulos ante determinadas situaciones, deberías dejarlos atrás. Al cuidar a una persona en su hogar, en muchas ocasiones tendrás que ayudarle a realizar tareas básicas como ir al baño, ducharse... Hay que tomarse estas situaciones como algo natural y comprender que lo estamos haciendo para ayudar a alguien con movilidad reducida.
Ten intuición y presta mucha atención
Al cuidar a personas inestables, hay que tener cuidado y prestar atención a todos los detalles. Haz un calendario y un horario con la medicación que tiene que tomar el anciano que esté a tus cuidados, y procura que no supere la dosis o se le olvide tomarla. Ten intuición y anticípate a los problemas. Antes de cometer fallos o correr riesgos asegúrate de tener un contacto en la familia de tu cliente al que puedas llamar para preguntar cualquier duda.
Comunícate con tus clientes
Para que tu trabajo fluya de la mejor forma posible y estés cómodo con él, lo mejor es que te comuniques con tu cliente. No seas simplemente un cuidador cuando puedes ser su amigo. Muchos ancianos se sienten solos, y agradecerán tener a alguien con quien hablar, contarles sus preocupaciones, sus pensamientos... seguro que ambos podréis aprender mutuamente el uno del otro. Además de cuidar sus necesidades básicas estarás contribuyendo a que no se sienta solo en una época tan delicada de su vida.
Siguiendo todos estos consejos podrás dedicarte sin ningún problema al cuidado de ancianos. Con paciencia y compartiendo tu experiencia y opinión de tus clientes, las oportunidades llegarán una detrás de otra.
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Este artículo ha sido escrito y revisado por:
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