¿Cuánto cuesta instalar calefacción de gas natural?

Por supuesto, es posible que en ocasiones ya se disponga de alguno de estos elementos: quizás tu vivienda ya tiene hecha la preinstalación, o ya dispones de una caldera de gas natural.

Sea como sea, a continuación te mostramos algunos precios aproximados para cada parte de la instalación que hemos mencionado:

PRECIOS PARA INSTALAR CALEFACCIÓN DE GAS NATURAL

Parte de la instalación	Precio
Instalación de gas	550 € - 1500 €
Caldera	1200 € - 2000 €
Radiadores	100 - 250 €/radiador
Suelo radiante	40 - 60 €/m2
Certificado de instalación	60 € - 150 €

En los siguientes apartados puedes encontrar más información sobre los distintos aspectos que hay que tener en cuenta para una instalación de calefacción.


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Nueva instalación de gas

Lo primero que hace falta para poder instalar un sistema de calefacción de gas natural son la acometida de gas y las tuberías. Algunas viviendas disponen de preinstalación, pero, si no es así, esta puede llevarse una buena parte del presupuesto. Una vez tengas claro que se puede llevar a cabo la instalación, será necesario hacer una acometida para conectar el suministro a la red de distribución. Después, dependiendo del tipo de inmueble, pueden hacer falta una IRI (Instalación Receptora Individual) y una IRC (Instalación Receptora Común).

Cuando la instalación está terminada, un instalador autorizado debe emitir el certificado de instalación y, tras verificar toda la información, la empresa distribuidora emite el CUPS (Código Universal del Punto de Suministro). El último paso consiste en solicitar el alta del gas.

En resumen, el precio de la instalación de gas natural en un inmueble suele dividirse en los siguientes puntos:

Caldera

Otro aspecto importante a la hora de instalar calefacción de gas natural tiene que ver con la elección de la caldera. Lo más habitual es optar por dispositivos que sirvan tanto para la calefacción como para el ACS (Agua Caliente Sanitaria).

Es posible que hayas oído hablar de distintos tipos de caldera (atmosféricas, estancas, de bajo NOx, etc.), pero hoy en día lo normal es valorar precios para instalar una caldera de condensación. Otros aspectos que puedes valorar a la hora de elegir una caldera son su potencia, si tiene o no llama piloto, o si ofrece la posibilidad de microacumulación o no, etc.

Radiadores

Aunque no constituyen la única opción, a la hora de calcular cuánto vale poner calefacción de gas natural es muy habitual incluir la instalación de radiadores de agua en el precio del servicio.

Por supuesto, en el precio de instalar radiadores para calefacción de gas se tiene en cuenta tanto el tipo de radiador como la cantidad de aparatos que hay que colocar. En cuanto a los distintos tipos de radiadores que es posible instalar, es habitual distinguir entre radiadores de hierro, radiadores de aluminio y radiadores de acero. También es posible escoger radiadores de baja temperatura, más eficientes.

Los más populares son los radiadores de aluminio, ya que se calientan muy rápido y son muy ligeros. No obstante, los radiadores de acero también son bastante utilizados, ya que su velocidad de respuesta es elevada y su precio no es muy alto.

Por otra parte, los radiadores de hierro fundido suelen escogerse principalmente por estética, ya que tardan más en calentarse y su precio suele ser más elevado.

Suelo radiante

La instalación de suelo radiante por agua es otra alternativa a los radiadores. En este caso los tubos por los que fluye el agua caliente se instalan por debajo del suelo. Por lo tanto, la estética del inmueble no se ve afectada y se consigue un calor uniforme en las estancias.

En general, con este sistema se puede conseguir un buen rendimiento energético, lo que puede favorecer un mayor ahorro energético. Aunque hay que tener en cuenta que para instalarlo hay que hacer obra y, por lo tanto, su coste puede ser algo elevado.

Lo más habitual es que el precio del suelo radiante por agua parta de cifras entre 40 €/m2 y 60 €/m2, aunque también puede alcanzar precios superiores, dependiendo de las circunstancias concretas.



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Por ejemplo, como ya habíamos adelantado, en algunos casos puede haber preinstalación o incluso puede haber instalada ya una caldera, lo que abarataría el coste del servicio. Pero en otros casos, las características del inmueble pueden hacer que la instalación sea más compleja, lo que puede encarecerlo.