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¿Cómo debería ser una dieta saludable para ancianos?
¿Cómo debería ser una dieta saludable para ancianos?
Llevar una alimentación saludable, a cualquier edad, es muy importante. No obstante, conforme nos hacemos mayores, hay ciertos hábitos alimentarios que debemos introducir o cambiar como, por ejemplo, puede ser que no necesitemos ingerir tantas calorías.
En este artículo queremos mostrar el tipo de nutrición más indicada para personas mayores sin patologías, en cualquier caso, desde Cronoshare siempre recomendamos acudir a un profesional nutricionista para que pueda valorar a cada paciente de manera individualizada y elaborar una dieta específica acorde a su condición física, edad, etc.
Uno de los pilares básicos es la alimentación, no obstante, conforme envejecemos, debemos modificar nuestra alimentación para adaptarla a las necesidades de cada etapa. Así como no comíamos lo mismo cuando éramos bebés, tampoco cuando somos mayores.
Por lo general, la pérdida del apetito en personas mayores es bastante frecuente. A partir de los 60 años la capacidad de absorción de alimentos disminuye sumado a que, en función de la condición médica de cada persona, es posible que con la combinación de cierta medicación, reducción de la actividad física u algunas patologías, esto sea más probable.
Saber cómo alimentarse es muy importante para evitar una malnutrición u otros problemas de salud.
¿Qué características definen una buena alimentación?
Se mantiene un buen estado de salud.
Aporta la energía y los nutrientes necesarios.
Ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
Incluye alimentos variados.
Las proteínas deben aportar entre un 10 % y un 15 % de las calorías totales que necesita el cuerpo.
Los lípidos no deben aportar más del 30 % o 35 % de estas calorías.
Los hidratos de carbono deben aportar al menos el 50 % - 60 % restante.
Dieta para mayores: nutrientes esenciales para un envejecimiento saludable
Lo principal es mantenerse hidratado y, en la medida de lo posible, beber la cantidad recomendada de agua diaria (8 vasos). Otro tipo de líquidos también se incluyen como sopas, zumos, leche, etc.
Se debe consumir alimentación con alto contenido en fibra para evitar el estreñimiento como cereales, pan, arroz o pasta, a saber posible integral.
Por supuesto, no han de faltar las raciones de frutas y verduras que nos aconsejan los expertos. Entre dos y cinco raciones diarias.
Alimentos ricos en calcio como lácteos, ciertos pescados, hortalizas o frutos secos.
Por último, no pueden faltar huevos, pollo u otro tipo de carne magra y pescado en la dieta.
Entendemos que haya personas que no consuman ciertos alimentos por el motivo que sea (alergia, intolerancia, etc.), entonces, insistimos en la importancia de acudir a un profesional de la nutrición para que elabore dietas acordes a ello, de manera saludable y segura.
Entonces, ¿qué tipo de nutrientes son los que no pueden faltar en una dieta para ancianos?
Vitamina D: Es fundamental para el ser humano. Concretamente, es muy importante para evitar la anemia. Además de encontrarla en alimentos como pescados (salmón, caballa o atún) y cereales fortificados, una exposición moderada y controlada al sol consigue que esta vitamina se absorba mejor.
Vitamina B12: La vitamina B12 se puede obtener en alimentos como carne magra, pescado o marisco, y ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo.
El Zinc es un antioxidante natural que podemos encontrar en pescado, cereales, legumbres, huevos y carne. Nos ayuda a regular nuestro sistema inmune.
Potasio: nos ayuda a reducir el riesgo de padecer hipertensión. Lo obtenemos en verduras, frutas y yogures.
El calcio es un mineral elemental para los huesos y lo podemos encontrar en lácteos, pescado, frutos secos y productos que provienen de la soja. Ayuda a reducir el riesgo de padecer osteoporosis.
Comida para ancianos: ¿qué se debe evitar?
También a cualquier edad debemos evitar malos hábitos alimentarios como el consumo de alimentos procesados, alcohol o azúcares, y la tercera edad no es una excepción, así que, estos elementos son los que se deberían evitar a toda costa:
Azúcar añadido
Grasas, especialmente las saturadas
Alimentos muy condimentados o picantes
Frituras
Bebidas con alcohol
Refrescos
Tipos de comidas para personas mayores sin dientes
Por último, queremos finalizar este artículo hablando sobre el tipo de comidas para personas que no tienen dientes y les resulta más difícil la masticación.
Purés y dietas blandas de fácil masticación serían lo más adecuado, ya que se ingieren con mayor facilidad que la comida habitual. Para ingerirse apenas se necesita masticar.
Algunos ejemplos de alimentos suaves que no necesitan masticación o muy poca:
Yogures: si son caseros, mucho mejor.
Caldos caseros o purés de verduras, carne o pescado.
Huevos revueltos.
Cremas de verduras, pescado o carne.
Pescado (revisar las espinas y quitarlas).
Requesón en puré o quesos suaves o frescos.
Batidos de fruta natural.
Cereales cocinados (papilla de avena, por ejemplo).
Leticia forma parte del departamento de marketing de Cronoshare y está especializada en sectores como belleza, bienestar, eventos y espectáculos, deporte y servicios freelance. Le apasiona la escritura creativa, viajar, la botánica, la gastronomía y practicar snorkel. Se licenció en Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing por la escuela de negocios Esic Valencia y también realizó un Programa Superior en Marketing Digital (PSMD) en esa misma escuela. Ver perfil.
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