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Cuidado de personas mayores: Consejos para garantizar su bienestar
Cuidado de personas mayores: Consejos para garantizar su bienestar
Para conseguir un bienestar general en nuestra vida, especialmente conforme nos vamos haciendo mayores, es recomendable seguir unos hábitos de vida saludables.
Si queremos alcanzar un envejecimiento activo es aconsejable llevar a cabo prácticas que nos benefician como realizar deporte, llevar una alimentación sana o ejercitar nuestra mente, por ejemplo.
En este artículo te mostramos una serie de consejos para garantizar el bienestar de nuestros mayores.
1. Hábitos recomendables para un envejecimiento saludable
Antes de nada, ¿qué entendemos por envejecimiento saludable o activo? Pues bien. El envejecimiento saludable es una manera de envejecer con calidad y autonomía y, en general, con bienestar, especialmente en los últimos años de vida de una persona.
Y la pregunta es: ¿Qué está en nuestra mano para conseguir envejecer de manera saludable? Los profesionales de la salud y geriatría recomiendan los tres pilares fundamentales: ejercicio físico, entrenamiento mental y alimentación saludable. Añadir, por supuesto, alejarse de cualquier hábito nocivo para nuestra salud como el tabaco, alcohol u otras sustancias perjudiciales.
El deterioro físico o mental que va acompañado del envejecimiento podría aplazarse al mantener una vida física, mental y social activa, no obstante, hay factores genéticos y sociales o económicos que también influyen.
Realizar actividad física es muy recomendable a cualquier edad, pero a partir de cierta edad, los tipos de ejercicios aconsejados suelen variar. Por ejemplo, para mayores de 60 años los ejercicios que más se practican son:
Ejercicios de resistencia o aeróbicos: Este tipo de ejercicios son los que se practican casi a diario. Por ejemplo, caminar, ir en bici o nadar. Se aconseja realizar ejercicios aeróbicos o de resistencia 5 días a la semana, al menos 20 minutos (hasta 60 minutos).
Ejercicios de fortalecimiento o musculación: Para evitar la pérdida de masa muscular, se recomienda hacer ejercicios de musculación como, por ejemplo, levantamiento de pesas dos o tres días a la semana.
Ejercicios de equilibrio: Para practicar la coordinación y equilibrio, basta con caminar en línea recta, caminando con un pie seguido del otro, subir o bajar escaleras, caminar de puntillas o con los talones, por ejemplo.
Ejercicios de flexibilidad: Con el objetivo de evitar la pérdida de flexibilidad, se recomienda realizar estiramientos una vez a la semana, entre 30 y 60 minutos por sesión.
Cómo combatir las piernas hinchadas en personas mayores
La hinchazón de pies o piernas puede deberse a diversas causas. Nosotros siempre recomendamos acudir al médico para que valore y determine el mejor tratamiento.
Cuidados para evitar las piernas hinchadas:
Procurar no cruzar las piernas.
Es recomendable utilizar calzado y ropa cómoda (no ropa ceñida).
Si es posible, dormir con los pies reposados en un cojín.
Evitar en la medida de lo posible el calor directo a las extremidades inferiores.
Si la persona mayor ha de pasar mucho tiempo sentada, se recomienda colocar sus piernas en alto o en un reposapiés, y que mueva los tobillos y los dedos de los pies a menudo.
Cuando vaya a ducharse, debe hacerlo con agua templada y cuando vaya a terminar con agua más fría de lo normal, comenzando por el tobillo y terminando por el muslo (repetir varias veces).
Al final del día, es aconsejable aplicar un masaje desde los pies hasta los muslos con un gel frío y ejerciendo una leve presión para favorecer el flujo sanguíneo.
Los mejores juegos para ejercitar la memoria de los mayores
Hay una serie de juegos que nos ayudan a mantener la mente en forma. Se pueden jugar con papel, cartas o piezas según el juego, pero también están disponibles en Internet para jugar de manera virtual. Estos son:
Crucigramas o sopa de letras
Juegos de mesa: ajedrez, parchís o la oca
Sudoku
Puzles
Dibujar
Juego de memoria (encontrar las parejas)
Escribir un diario
Si te interesa saber más acerca de alguno de estos juegos y cómo ejercitar la memoria con ellos, no te pierdas ese artículo.
Nutrición para personas mayores: ¿Cómo debería ser una dieta saludable para ancianos?
Al igual que con el deporte, llevar una alimentación saludable a cualquier edad es muy recomendable. Cuando envejecemos, es posible que nuestros hábitos alimentarios deban modificarse. Por ejemplo, es posible que la sensación de hambre se reduzca, así como que no necesitemos ingerir tantas calorías.
¿Qué tipo de dieta es recomendable para personas mayores? Aquella que se adapte a la necesidad particular de cada persona. Una dieta que sea elaborada específicamente por profesionales de la salud y nutrición como pueda ser un endocrino o nutricionista, por ejemplo, y que se lleve a cabo bajo su respectiva supervisión profesional.
Alimentos como azúcares, grasas saturadas, alcohol o frituras han de eliminarse de una dieta, especialmente en ancianos.
¿Qué nutrientes no pueden faltar? vitamina D, vitamina B12, zinc, potasio o calcio.
A continuación, vamos a pasar a tratar el cuidado profesional de nuestros mayores, es decir, cuando, ante determinadas circunstancias, los familiares de la persona mayor deciden solicitar la ayuda profesional de un cuidador a domicilio o ingresar a esta persona en una residencia. Los motivos que principalmente llevan a los parientes a este tipo de decisiones son porque la persona mayor necesita unos cuidados específicos, o tiene un grado importante de dependencia. Un ejemplo muy frecuente es una persona que tiene algún tipo de impedimento físico o enfermedad mental (demencia senil, alzhéimer, demencia con cuerpos de lewy, etc.), que le impide ser autónomo, y que requiere de unos cuidados profesionales por parte de profesional especializado en ello.
Cómo tratar a una persona con demencia senil
En función del grado de la demencia, es posible que el cuidado de esta persona mayor se escape de nuestras posibilidades, y entonces necesitemos la ayuda de un profesional como comentábamos. Hay que tener en cuenta que las personas con demencia están desorientadas y confusas. Como familiares, ¿qué está en nuestras manos para garantizar un mayor bienestar a una persona con demencia senil?
Cuando hablemos con ella, hay que tener en cuenta que debemos hacerlo de manera pausada y vocalizando.
Podemos ayudarle con la pérdida de la memoria recordándole cosas.
Ser pacientes con sus problemas de comportamiento.
Promover actividades que sean estimulantes y de las que pueda disfrutar como dar paseos o escuchar música.
Es recomendable mantener a personas y objetos familiares cerca. Por ejemplo, un álbum de fotos familiares ayuda.
Es posible que, según el caso, recomienden mantener algunas luces encendidas durante la noche, por si han de levantarse, por ejemplo al baño, con el objetivo de que puedan visualizar y orientarse mejor.
Es conveniente prepararles notas o tareas rutinarias sencillas para fomentar su autonomía en la medida de lo posible.
Diferencias entre cuidador y residencia. ¿Cuál es la mejor opción?
A la hora de decidirse entre residencia o cuidador(a) a domicilio, es normal que nos surjan dudas al respecto de sus diferencias, y de cuál es la mejor decisión para nuestros allegados.
Dependiendo de las necesidades de la persona que necesite los cuidados, y del presupuesto que tenga esta y la familia, tal vez conviene más una residencia o un servicio de cuidado de ancianos a domicilio (interno o externo).
En una residencia de ancianos hay un gran número de personal especializado en geriatría y, por lo general, atención 24 horas, así como personal sanitario (médicos y y enfermeros).
Podemos encontrar diversidad de precios dependiendo del tipo de residencia y servicios contratados, por ejemplo.
Los propios trabajadores de la residencia o personal que ellos contratan se encargan de la limpieza y desinfección de esta.
En una residencia hay más personas inscritas, por lo que es un lugar donde nuestros mayores pueden tener más ocio, relacionarse con los demás, etc.
Una de las principales razones que llevan a las familias a contratar a cuidadores a domicilio es que la persona que deben cuidar no necesita mudarse de su propio hogar.
En función de las horas que se contrate al cuidador, así como del tipo de cuidados (de manera interna; pernocta o externa, no pernocta en el hogar de la persona a cuidar), pues durante esas horas que está le prestará toda la atención y cuidados que necesite.
El trato es más personalizado al trabajar solo para esa persona.
Por lo general, la contratación de un cuidador es más económica que la residencia.
Ventajas de vivir en una residencia de ancianos
Sabemos lo difícil que es tomar la decisión de internar a nuestro ser querido en un centro especializado en la tercera edad, pero hay ocasiones en las que esta decisión es la más indicada debido al tipo de cuidado que debe recibir.
Como indicábamos un poco más arriba, en una residencia el cuidado y la atención médica es continuada. Las residencias tienen personal especializado.
Además de por parte del personal del centro, también podrán sentirse acompañados al compartir estancia con otras personas mayores.
Muchas personas creen que entrar en una residencia es una decisión de la que no hay vuelta atrás, y nada más lejos de la realidad. Perfectamente puede ser una decisión temporal, y después volver a casa.
Una residencia ofrece una gran variedad de servicios, y atención sociológica, psicológica, rehabilitación y dietas adaptadas, por ejemplo.
Otra de las ventajas es la gran oferta de actividades o talleres que ofrecen para estimular la mente de las personas, y la práctica de la física.
Las infraestructuras están adaptadas con rampas o ascensores.
Hemos hablado de las diferencias entre una residencia y un cuidador a domicilio, de las ventajas de vivir en una residencia, pero también es importante conocer cómo se paga una residencia. Tal vez esta sea una de las cuestiones que más se plantean las familias.
Por lo general, suele ser el propio residente quien paga la residencia, aunque es posible que haya familiares que también contribuyan en ello cuando se trata de residencias privadas.
Hay residencias públicas o gestionadas por órdenes religiosas que suelen ser más económicas, aunque, normalmente este tipo de residencias no tiene plazas suficientes y la lista de espera es bastante larga.
Hay diversas maneras de hacerle frente al coste de una residencia como, por ejemplo:
Mediante la Renta o Pensión Vitalicia Inmobiliaria, el Seguro de Rentas Vitalicias Dinerarias, la Hipoteca Inversa o a través de ayudas fijadas en la ley.
Que el profesional tenga experiencia y habilidades para el cuidado de mayores.
Que el profesional esté especializado en el tipo de cuidado que nuestro familiar necesita.
Que tenga buena aptitud y actitud.
Que tenga buenas habilidades de comunicación.
Que haya buena adaptación por parte de ambos.
El hecho de contratar profesionales que tienen titulación y experiencia previa, así como opiniones de otros clientes supone una mayor tranquilidad para la familia.
Leticia forma parte del departamento de marketing de Cronoshare y está especializada en sectores como belleza, bienestar, eventos y espectáculos, deporte y servicios freelance. Le apasiona la escritura creativa, viajar, la botánica, la gastronomía y practicar snorkel. Se licenció en Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing por la escuela de negocios Esic Valencia y también realizó un Programa Superior en Marketing Digital (PSMD) en esa misma escuela. Ver perfil.
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