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¿Cuánto cuesta sustituir el cristal de una ventana o puerta?
Los cristaleros están acostumbrados a llevar a cabo la sustitución de cristales en puertas y ventanas, pero los precios pueden variar mucho dependiendo de las circunstancias concretas del servicio.
PRECIO DE CAMBIAR CRISTALES EN VENTANAS Y PUERTAS
Tipo de servicio | Precio |
---|---|
Cambiar cristal de una ventana | 50 € - 300 € |
Instalar doble acristalamiento | 100 € - 400 € |
Cambiar cristal de una puerta de interior | 30 € - 200 € |
Estos son únicamente algunos precios aproximados. En general, lo mejor que se puede hacer es pedir un presupuesto personalizado a cristaleros profesionales, ya que las medidas de la ventana o puerta, el tipo de cristal y otros aspectos concretos pueden hacer que el precio varíe mucho.
Por ejemplo, dependiendo de las circunstancias, el precio de cambiar el cristal de una ventana puede partir de unos 25 €, y oscilar entre 45 y más de 300 €/m2. Pero no suele ser lo mismo cambiar el cristal de una ventana de madera que sustituir el vidrio de una ventana de aluminio o de otro material.
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¿Qué influye en el precio de cambiar los vidrios de las ventanas?
- Tipo de cristal: Hoy en día es posible instalar múltiples tipos de vidrio, con distintas características. Y además también es posible escoger entre acristalamientos sencillos, dobles acristalamientos, vidrieras decorativas... Cada tipo de cristal puede tener un coste distinto.
- Tamaño del cristal: No es lo mismo cambiar un cristal decorativo de una puerta que cambiar el vidrio de una ventana de gran tamaño. En muchos casos los precios de los cristales se calculan en función de los metros cuadrados a cubrir; por lo tanto, las dimensiones del cristal influyen directamente en el precio.
- Dificultad de instalación: Aunque los cristaleros están acostumbrados a sustituir cristales, el estado de la carpintería y otros aspectos pueden influir en la complejidad del servicio. A su vez, esto puede influir también en el precio.
¿Qué tipos de vidrio es posible instalar?
- Vidrio monolítico: Es un tipo de cristal muy básico, sin propiedades aislantes (ni térmicas ni acústicas). Precisamente por este motivo no es habitual que se instalen en viviendas, aunque en aquellas zonas en las que no sea necesario garantizar un buen aislamiento, un acristalamiento sencillo puede ser suficiente.
- Vidrio templado: En muchos casos es considerado como un vidrio de seguridad, ya que adquiere una gran resistencia gracias a los tratamientos térmicos a los que es sometido. Además cuando se rompe se fragmenta en trozos muy pequeños, por lo que el riesgo de sufrir un corte es muy reducido.
- Vidrio laminado: Este tipo de cristal se crea a partir de dos o más láminas de vidrio. Estas láminas se unen utilizando materiales como butiral de polivinilo. Lo que se consigue con esto es una mayor resistencia y seguridad, ya que, si se rompe, no se esparce en pedazos, sino que los distintos trozos quedan adheridos al material que une las distintas láminas.
- Vidrio bajo emisivo: Los vidrios bajo emisivos o de control solar tienen la ventaja de dejar pasar mucha luz consiguiendo a la vez un gran aislamiento térmico y favoreciendo una mayor eficiencia energética.
- Doble acristalamiento: Para conseguir un doble o triple acristalamiento lo que se hace es separar los vidrios con cámaras de aire selladas herméticamente. Lo que se consigue con la cámara de aire es reducir la transferencia de calor entre el exterior y el interior, mejorando el aislamiento térmico y acústico. Dependiendo del grosor del cristal y de la cámara de aire, es posible distinguir diversas composiciones (4/6/4, 4/8/4, 4/12/4, etc.).
Para escoger el mejor acristalamiento puede ser necesario tener en cuenta tanto el clima de la zona como la orientación del inmueble.
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¿Se pueden cambiar los cristales sin cambiar la carpintería?
Los cristales son clave a la hora de conseguir un buen aislamiento en cualquier ventana o puerta y, sin embargo, no suelen suponer más del 15 % o 20 % de su coste total. En este sentido, cambiar los cristales dejando intacta la carpintería puede ser una buena forma de ahorrar. ¿Pero es posible hacerlo?
Si los marcos están estropeados es más difícil que el cristal encaje bien y las posibilidades de conseguir un aislamiento adecuado se reducen. Y lo mismo ocurre si su nivel de prestaciones es reducido. En estas situaciones, la mejor alternativa es cambiar la ventana entera.
Consejos para cambiar los cristales de ventanas o puertas
Para terminar queremos ofrecerte algunos consejos e indicarte algunos aspectos que conviene tener en cuenta a la hora de sustituir un cristal:
- Material y estado de la carpintería: Es importante tener en cuenta el material de la puerta o ventana, ya que puede influir en distintas cuestiones. Por ejemplo, las ventanas o puertas de madera pueden dilatarse con los cambios de temperatura. Además, si los marcos están muy deteriorados, puede valer la pena cambiar la pieza al completo y no solo el vidrio.
- Seguridad ante todo: Aunque cambiar un cristal puede parecer una tarea sencilla, lo más recomendable es dejar el trabajo en manos de profesionales para evitar accidentes.
- Medidas: Es importante tener muy claras las medidas del marco en el que se va a colocar el nuevo cristal, para que este encaje bien. Suele ser recomendable medir varias veces para comprobar que todo esté correcto, aunque como siempre lo mejor es dejar que se encarguen los cristaleros.
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