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¿Has decidido cerrar tu terraza? Muchas veces, sobre todo cuando se quiere integrar la terraza como una habitación más, no basta con elegir el material de los perfiles y el tipo de vidrio para el cerramiento, sino que también hay que tener en cuenta otros aspectos, como el suelo. Por eso queremos darte algunos consejos sobre cómo elegir suelo para una terraza cerrada.
A la hora de elegir el suelo de una terraza, se suelen tener en cuenta varias cuestiones: el presupuesto del que se dispone, el uso que se le da a la terraza y la exposición que puede tener ese suelo a los distintos fenómenos meteorológicos.
El suelo de una terraza cerrada suele estar mucho más protegido que el de una terraza a la intemperie: está menos expuesto a los cambios de temperatura y normalmente es más fácil de mantener.
No obstante, para acertar en estos casos hay que tener en cuenta que el suelo encaje con la decoración del resto del cerramiento o incluso de la vivienda, y que sea adecuado para la intensidad de uso que se le dé a la terraza cerrada. Todo ello sin perder de vista las preferencias o gustos de cada persona en particular.
Es un tipo de suelo sintético bastante económico y fácil de instalar. Además puede imitar distintos materiales (como la madera). Por todo ello es habitual plantearse la instalación de suelos de vinilo en terrazas cerradas.
Sin embargo, puede no ser la mejor opción cuando la estancia está muy expuesta al sol o suele sufrir cambios bruscos de temperatura: este material puede deteriorarse en estas situaciones.
Madera o tarima
La madera natural es un material con una elevada capacidad aislante que puede favorecer un mayor confort en la estancia. Además transmite una sensación de calidez muy agradable.
Es cierto que este tipo de suelo puede requerir un mayor mantenimiento que otras alternativas, pero en una terraza cerrada tiene una menor exposición al sol, la humedad y otros fenómenos potencialmente dañinos.
Por otro lado, hay una amplia variedad de suelos de parqué o tarima entre los que elegir. Y, dependiendo del tipo de madera o los tratamientos que haya recibido para aumentar su resistencia y durabilidad, su precio puede variar mucho.
En resumen: es un tipo de suelo duradero y acogedor, perfecto para conseguir darle un toque más cálido a la estancia, aunque a la larga necesite algo más de mantenimiento.
También es posible encontrar otros tipos de suelo que imiten este material y que pueden utilizarse en terrazas cerradas, como los suelos de gres porcelánicos imitación madera.
El composite se fabrica a partir de PVC o plásticos y otros materiales como madera, y suele estar disponible en distintos diseños y texturas.
Las principales ventajas de este tipo de suelo son su gran resistencia, su facilidad de instalación y el poco mantenimiento que necesita.
En cuanto a los posibles inconvenientes, habría que hablar de su precio, que suele ser más elevado que el de otros tipos de suelo.
¿Se puede poner suelo laminado en una terraza cerrada?
La respuesta es: depende. Hay expertos que recomiendan y otros que desaconsejan este tipo de suelos en cerramientos de terraza.
Hoy en día hay una gran variedad de suelos laminados, con distintas calidades, y algunos de ellos se podrían incorporar a una terraza cerrada. Además cuentan con la gran ventaja de ser fáciles de instalar.
En cualquier caso, lo mejor es dejarse asesorar por profesionales especializados en cerramientos de terrazas y todo lo que este tipo de reforma puede conllevar.
Otros tipos de suelo para terrazas cerradas o abiertas
Aunque es cierto que la elección del suelo de la terraza depende en parte de si está cerrada o en el exterior, hay materiales que pueden utilizarse en ambos casos.
Por ejemplo, es posible optar por suelos de piedra natural. Sobresalen especialmente los suelos de pizarra, cuarcita, granito o piedra caliza, pero hay muchas opciones entre las que es posible elegir, y distintos tonos de color.
Estos suelos suelen aportar una estética rústica, pero también elegante. Además el material suele ser muy resistente y fácil de limpiar. No obstante, no es un tipo de suelo fácil de colocar y normalmente es necesario contar con profesionales para su instalación.
Por otro lado, están los suelos cerámicos, que pueden instalarse tanto en una terraza interior como en una terraza exterior, y encajar con cualquier tipo de decoración. Son resistentes, fáciles de mantener y es posible escoger entre múltiples diseños y colores distintos. En concreto podríamos destacar los suelos de barro cocido y el gres porcelánico.
No obstante, hay muchas otras opciones que se pueden tener en cuenta: desde césped artificial hasta suelos de cemento u hormigón. Para acertar con la elección basta con fijarse en las características de cada terraza, y siempre es conveniente recibir un asesoramiento profesional antes de tomar una decisión, ya que es posible barajar muchísimas ideas para realizar un cerramiento.
Celia es Digital Marketing Assistant en Cronoshare. Su amor por la escritura la impulsó a estudiar el Grado de Estudios Hispánicos en la Universidad de Valencia. Más tarde se adentró en el mundo del Marketing de la mano de la Escuela de Organización Industrial y ha seguido especializándose en la redacción de contenidos a través de múltiples cursos.
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