Disponer de una zona al aire libre en la vivienda es un lujo... Durante ciertos meses del año. La realidad es que en muchos casos ese espacio queda desaprovechado durante bastantes meses, por eso queremos enseñarte algunas ideas para cerrar la terraza y ganar más espacio útil en casa.
Cuando la terraza está totalmente abierta y no tiene ningún tipo de cubierta, incluir un techo de cristal o policarbonato puede ser una gran idea para cerrarla. Estos materiales ofrecen aislamiento térmico y, además, se consigue una muy buena iluminación natural.
Por supuesto, hay que tener en cuenta la orientación de la terraza a la hora de elegir el tipo de vidrio. Por ejemplo, si tu terraza recibe mucha luz directa del sol, puede hacer falta un cristal especialmente pensado para estas condiciones.
La ventaja de los cerramientos de cristal con carpintería de aluminio es que permiten jugar con el color de la perfilería para potenciar el efecto decorativo que se desee en cada caso. Aunque el color blanco es un clásico, puedes elegir muchos otros tonos: negro, azul, verde...
Este tipo de cerramiento puede ser una gran idea para cerrar la terraza de un ático, por ejemplo. En este caso lo más probable es que tengas que combinar los paneles laterales con un techo que puede ser de cristal, de madera o del material que prefieras.
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Es evidente que cuanto mayor sea la superficie acristalada, más iluminada estará la estancia. Por eso en muchos casos se opta por los cerramientos con cortinas de cristal, que son casi invisibles.
Lo mejor de esta alternativa es que permite aprovechar la terraza en cualquier época del año manteniendo la sensación de que está totalmente abierta. Y es una buena idea para cerrar una terraza pequeña, porque ayuda a agrandar visualmente el espacio.
Si tu terraza recibe mucha luz directa pero te interesa esta alternativa, puedes optar por utilizar vidrios con control solar. Además, las cortinas de cristal pueden ayudarte a ahorrar en climatización, ya que, aunque no es una solución tan estanca como otros tipos de cerramiento, favorece un mayor aislamiento.
¿Te preocupa pasar demasiado calor si cierras por completo tu terraza? Hay opciones más flexibles para conseguir un espacio algo más cerrado, sin que llegue a estarlo por completo.
Por ejemplo, puedes utilizar una pérgola u otra estructura con perfilería metálica o de otro material, e incluso paneles de vidrio en los laterales, y combinarlos con un toldo en el techo y velas enrollables o cortinas a los lados. De esta forma se puede controlar la intensidad del sol, sin cerrar por completo la terraza.
Si te gusta la idea de un cerramiento con cristal, pero buscas un espacio versátil que puedas utilizar en cualquier época del año, puedes optar por un cerramiento con puertas o ventanas correderas.
De esta forma se consigue un sistema de apertura y cierre flexible, que puede adaptarse a lo que necesites en cada momento. Cuando esté cerrada, podrás disfrutar de la terraza como un espacio hermético y aislado del exterior. Y, cuando esté abierto, podrás disfrutar del aire libre como si el cerramiento no estuviera ahí.
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¿Tu terraza tiene muchos metros cuadrados? Entonces a lo mejor puedes plantearte cerrar solo parte de la terraza.
Así puedes seguir disfrutando de un espacio totalmente abierto, mientras que el resto de la terraza puede aprovecharse como una estancia más.
Es posible que haga mucho tiempo que no utilizas la terraza y que sientas que es una zona desaprovechada. Entonces quizás conviene integrarla en la vivienda, convirtiéndola en una habitación más a todos los efectos.
Es habitual escoger esta opción cuando se quiere alargar el salón o conseguir una habitación extra para utilizarla como un estudio, una zona de descanso o, simplemente, espacio de almacenaje. No obstante, hay que informarse bien de los requisitos y la normativa aplicable en estos casos: por eso es importante contar con profesionales especializados.
Este tipo de cerramiento puede ser más complejo y hay que pensárselo muy bien antes de abordar la reforma, aunque una vez cerrado el espacio también hay formas de recuperar la terraza si se cambia de idea.
Hacer una reforma para cerrar la terraza no es la única forma de conseguir más privacidad. Hay otras alternativas que, aunque no sirven para cerrar el espacio por completo, sí que permiten obtener una mayor intimidad de forma más económica.
Por ejemplo, puedes colocar celosías que dificulten la visión de la terraza desde fuera, sin impedir disfrutar de todas las ventajas de una terraza abierta. Hoy en día es posible encontrar celosías decorativas en distintos materiales (madera, hierro, PVC, etc.) y con distintos diseños.
Por otro lado, si te gustan las plantas y la jardinería, puedes colocar jardineras o macetas que te ayuden a conseguir una terraza más íntima. Además hay muchas opciones que puedes tener en cuenta: plantas trepadoras, jardines verticales...
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Índice
Techo de vidrio o policarbonato
Cuando la terraza está totalmente abierta y no tiene ningún tipo de cubierta, incluir un techo de cristal o policarbonato puede ser una gran idea para cerrarla. Estos materiales ofrecen aislamiento térmico y, además, se consigue una muy buena iluminación natural.
Por supuesto, hay que tener en cuenta la orientación de la terraza a la hora de elegir el tipo de vidrio. Por ejemplo, si tu terraza recibe mucha luz directa del sol, puede hacer falta un cristal especialmente pensado para estas condiciones.
Es bastante habitual escoger techos móviles, que puedan abrirse y cerrarse en función de la situación. De esta manera es más fácil controlar la temperatura y la ventilación de la estancia, y es posible disfrutar del espacio tanto en verano como en invierno.
Cerramiento de cristal con perfiles
La ventaja de los cerramientos de cristal con carpintería de aluminio es que permiten jugar con el color de la perfilería para potenciar el efecto decorativo que se desee en cada caso. Aunque el color blanco es un clásico, puedes elegir muchos otros tonos: negro, azul, verde...
Este tipo de cerramiento puede ser una gran idea para cerrar la terraza de un ático, por ejemplo. En este caso lo más probable es que tengas que combinar los paneles laterales con un techo que puede ser de cristal, de madera o del material que prefieras.
Normalmente lo más recomendable es priorizar la calidad de los perfiles y los vidrios, aunque haya que invertir algo más. Es especialmente importante cuando se quiere conseguir un buen asilamiento y un espacio libre de frío, humedad o ruido.
Es importante consultar con profesionales especializados en este tipo de servicios que puedan asesorarte sobre la mejor solución para cerrar tu terraza, y también sobre la viabilidad de tu proyecto.Volver al principio
Cerramiento de cristal invisible
Es evidente que cuanto mayor sea la superficie acristalada, más iluminada estará la estancia. Por eso en muchos casos se opta por los cerramientos con cortinas de cristal, que son casi invisibles.
Lo mejor de esta alternativa es que permite aprovechar la terraza en cualquier época del año manteniendo la sensación de que está totalmente abierta. Y es una buena idea para cerrar una terraza pequeña, porque ayuda a agrandar visualmente el espacio.
Si tu terraza recibe mucha luz directa pero te interesa esta alternativa, puedes optar por utilizar vidrios con control solar. Además, las cortinas de cristal pueden ayudarte a ahorrar en climatización, ya que, aunque no es una solución tan estanca como otros tipos de cerramiento, favorece un mayor aislamiento.
Cerrar la terraza con toldos y pérgolas
¿Te preocupa pasar demasiado calor si cierras por completo tu terraza? Hay opciones más flexibles para conseguir un espacio algo más cerrado, sin que llegue a estarlo por completo.
Por ejemplo, puedes utilizar una pérgola u otra estructura con perfilería metálica o de otro material, e incluso paneles de vidrio en los laterales, y combinarlos con un toldo en el techo y velas enrollables o cortinas a los lados. De esta forma se puede controlar la intensidad del sol, sin cerrar por completo la terraza.
Cerramiento con puertas o ventanas correderas
Si te gusta la idea de un cerramiento con cristal, pero buscas un espacio versátil que puedas utilizar en cualquier época del año, puedes optar por un cerramiento con puertas o ventanas correderas.
De esta forma se consigue un sistema de apertura y cierre flexible, que puede adaptarse a lo que necesites en cada momento. Cuando esté cerrada, podrás disfrutar de la terraza como un espacio hermético y aislado del exterior. Y, cuando esté abierto, podrás disfrutar del aire libre como si el cerramiento no estuviera ahí.
Las puertas correderas constituyen una de las opciones más populares, ya que ocupan muy poco espacio, pero no son el único sistema de apertura que se puede utilizar en un cerramiento de terraza. También se puede optar por ventanas oscilobatientes o puertas plegables, por ejemplo.
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Cerrar una parte de la terraza
¿Tu terraza tiene muchos metros cuadrados? Entonces a lo mejor puedes plantearte cerrar solo parte de la terraza.
Así puedes seguir disfrutando de un espacio totalmente abierto, mientras que el resto de la terraza puede aprovecharse como una estancia más.
Integrar la terraza en la vivienda
Es posible que haga mucho tiempo que no utilizas la terraza y que sientas que es una zona desaprovechada. Entonces quizás conviene integrarla en la vivienda, convirtiéndola en una habitación más a todos los efectos.
Es habitual escoger esta opción cuando se quiere alargar el salón o conseguir una habitación extra para utilizarla como un estudio, una zona de descanso o, simplemente, espacio de almacenaje. No obstante, hay que informarse bien de los requisitos y la normativa aplicable en estos casos: por eso es importante contar con profesionales especializados.
Este tipo de cerramiento puede ser más complejo y hay que pensárselo muy bien antes de abordar la reforma, aunque una vez cerrado el espacio también hay formas de recuperar la terraza si se cambia de idea.
Otras ideas económicas para cerrar una terraza
Hacer una reforma para cerrar la terraza no es la única forma de conseguir más privacidad. Hay otras alternativas que, aunque no sirven para cerrar el espacio por completo, sí que permiten obtener una mayor intimidad de forma más económica.
Por ejemplo, puedes colocar celosías que dificulten la visión de la terraza desde fuera, sin impedir disfrutar de todas las ventajas de una terraza abierta. Hoy en día es posible encontrar celosías decorativas en distintos materiales (madera, hierro, PVC, etc.) y con distintos diseños.
Por otro lado, si te gustan las plantas y la jardinería, puedes colocar jardineras o macetas que te ayuden a conseguir una terraza más íntima. Además hay muchas opciones que puedes tener en cuenta: plantas trepadoras, jardines verticales...
La ventaja de utilizar plantas para hacer el espacio más privado es que aportan color a la terraza, así como aromas agradables. No obstante, hay que acertar a la hora de escoger la vegetación, y para eso hay que tener en cuenta el clima de la zona, ya que cada planta tiene unas características y puede necesitar unos cuidados concretos.
En cualquier caso, estas soluciones no son demasiado efectivas si quieres cerrar por completo tu terraza. Y precisamente porque cada proyecto es distinto, lo mejor es ponerse en manos de profesionales que puedan ofrecer un asesoramiento a medida.Volver al principio
Este artículo ha sido escrito y revisado por:
Celia Arroyo
Celia es Digital Marketing Assistant en Cronoshare. Su amor por la escritura la impulsó a estudiar el Grado de Estudios Hispánicos en la Universidad de Valencia. Más tarde se adentró en el mundo del Marketing de la mano de la Escuela de Organización Industrial y ha seguido especializándose en la redacción de contenidos a través de múltiples cursos. Ver perfil.¿Necesitas presupuestos para Cerramientos?
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